De Castro se muestra «defraudado y frustrado» por el final de su Gobierno en Melilla tras acción policial en la Asamblea
MELILLA, 9
El presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla en funciones, Eduardo de Castro (Grupo Mixto), ha admitido que se siente «defraudado y frustrado» por el final que ha tenido su Gobierno en coalición con el PSOE y CPM tras la intervención este viernes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional, ordenada por el juzgado que lleva el caso del presunto fraude del voto por correo en la ciudad española del norte de África, «porque esto no tenía que haber terminado así».
En rueda de prensa, Eduardo de Castro ha asegurado que a pesar del fuerte dispositivo policial que se personó en el Palacio de la Asamblea de la Ciudad Autónoma y posterior entrada en el mismo, ni su despacho ni las dependencias del Palacio de la Asamblea «han sido registradas» aunque ha admitido que no puede asegurar que haya podido ocurrir lo mismo en los edificios que albergan las distintas consejerías del Gobierno de Melilla.
«Me siento defraudado y frustrado porque esto no tenía que haber terminado así: en el gobierno se han hecho cosas bien y cosas no tan bien. Se han hecho muchísimas cosas en dos años salvo el periodo de pandemia del covid» ha manifestado Eduardo de Castro, pero ha lamentado que «no haya podido realizar» la auditoría al anterior Gobierno melillense del PP que prometió cuando accedió al cargo en junio de 2019 y tampoco crear la Oficina Antifraude, cuestiones que ha achacado a su minoría en el Ejecutivo melillense, al haber sido el único diputado que logró Ciudadanos (Cs) frente a los ocho de CPM y cuatro de PSOE, con los que se unió para desbancar de la Presidencia de Melilla al candidato del PP Juan José Imbroda (10 diputados en 2019 cuando la mayoría absoluta son 13).
De Castro ha señalado no obstante que no le hubiera importado que inspeccionaran su despacho porque «si tuvieran algo nuevo, no habría ningún problema pero no han venido a eso».
«No tengo nada que ocultar. Mi ordenador está abierto. Tampoco ninguna dependencia en la asamblea», ha indicado, si bien ha admitido que no podía profundizar en las actuaciones judiciales al haberse decretado el secreto de sumario.
REQUERIMIENTO DE COLABORACIÓN
La autoridad melillense ha reconocido que el dispositivo policial que ha enviado el Juzgado de Instrucción número 2 de Melilla al Palacio de la Asamblea le ha hecho entrega de un requerimiento judicial para que ordene a todas las áreas de la Ciudad Autónoma para colabore en la investigación y asegura que así lo ha hecho de forma inmediata a través de un decreto de urgencia que ha entregado a todas las áreas de su Gobierno.
A pregunta de los periodistas, ha admitido que esta orden a las distintas consejerías «se me ha requerido, si no, no lo hago. Yo no puedo tomar medidas cautelares, medidas preventivas como si fuera un juzgado. Pero sí podría haberme puesto en negativo o de perfil, pero no, yo facilito absolutamente todo porque no tengo nada que ocultar ni nada que temer».
Al respecto, ha recalcado que «me parece lamentable que ocurra esto porque yo les puedo asegurar que desde el primer día he hecho todo lo que estaba en mis manos» para cumplir su promesa de regeneración y lucha contra la corrupción «pero tienen que entender que era miembro único de un gobierno y por tanto tenía un margen de acción determinado, pero todo lo que ha pasado por mis manos está controlado»
Además, ha defendido que «a la política hay que venir a servir, no a servirse» y el que no siga esta premisa «que lo pague», sin citar ni partido ni persona a la que iría destinada esta afirmación, en el caso de que algún miembro de su Gobierno haya cometido alguna supuesta irregularidad.
Por último, no ha querido detallar por qué estaban los agentes este viernes en el Palacio de la Asamblea porque no le han informado al estar bajo secreto de sumario. «No puedo decir nada porque no me han dicho completamente nada. Tampoco me han dicho que esté relacionado con comprar el voto. No me han dicho nada. Pero sí les puedo decir una cosa: cuando se trabaja así, no es de un día para otro».