De Cos defiende implementar totalmente Basilea III porque el Covid-19 no fue un test de estrés real
El gobernador de Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido la implementación completa del paquete de reformas bancarias de Basilea III debido a que la crisis del Covid-19 no fue un test de estrés real para el sector bancario.
Durante su intervención en un acto organizado por la Oficina del Parlamento Europeo en España, De Cos ha indicado que «buena parte» de la resiliencia de los bancos durante la crisis pandémica tenía que ver con los cambios regulatorios que se habían hecho durante la última década. Sin embargado, ha indicado que el sector bancario «quedó bastante aislado de los efectos de la pandemia» por las decisiones de política monetaria y fiscal.
«No creo que haya sido un stress test real para el sector bancario. En algunos casos, sin embargo, parece que se ha utilizado para justificar que dado que ya tenemos un bancario resiliente pues no es necesario nada más», ha criticado el gobernador.
El gobernador ha descartado las críticas de que el proceso de Basilea no tiene en cuenta las especificidades del sector bancario, afirmando que sí las incorpora y que se hace partícipe a la industria mediante consultas. De hecho, durante el proceso de consultas se llegaron a realizar 35 ajustes de la normativa.
De Cos también ha expresado su preocupación por el horizonte temporal de la implementación en Europa de las reformas de Basilea III, esperando que «al menos» sea el 1 de enero de 2025.
Por otro lado, sobre la consistencia de la implementación, el gobernador ha reconocido que está «preocupado» porque la propuesta inicial de la Comisión Europea incluya desviaciones adicionales a las que ya existen en la legislación europea, mientras que los textos aprobados por el Consejo y el Parlamento «no han reducido el número de desviaciones». De Cos ha pedido acotar al máximo estas desviaciones e introducir otras nuevas, así como que las que permanezcan sean de carácter transitorio.
Cerrando su intervención, De Cos ha recalcado la importancia de que exista una homogeneización en la regulación bancaria para evitar fragmentación regulatoria que afecte a la estabilidad financiera.