Zelenski dice que 80 localidades están «bajo el agua» tras la destrucción de la presa, de la que culpa a Rusia
«Fue una explosión deliberada. Sabían exactamente lo que estaban haciendo», sentencia
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, ha responsabilizado a las tropas rusas de destruir con explosivos la presa de Nueva Kajovka, en la región de Jersón, y ha advertido de que unas 80 localidades están ya «bajo el agua» por el que ha descrito como «el mayor desastre medioambiental provocado por Europa en décadas».
Zelenski ha participado de forma telemática en una reunión de líderes de los países de Europa del Este, ante los que ha vuelto a señalar a los «terroristas rusos» de la destrucción de una planta que las fuerzas leales a Moscú llevaban más de un año controlando.
«Es físicamente imposible volarla de esta manera desde el exterior, mediante bombardeos. Se colocaron minas», ha dicho el mandatario ucraniano, que ha descartado también la hipótesis del accidente o la negligencia. «Fue una explosión deliberada. Sabían exactamente lo que estaban haciendo», ha recalcado.
Unas 100.000 personas vivían en la zona en riesgo antes de la invasión rusa y Zelenski teme que «decenas de miles» estén ahora en peligro. Su Gobierno ha iniciado labores de evacuación ante las «consecuencias iniciales» de este incidente.
Las reservas de agua suponían también una fuente vital para el suministro de agua potable, así como para la producción agrícola y ganaderas, a lo que se sumarían también las consecuencias de índole medioambiental. Kiev ya ha confirmado el vertido de 150 toneladas de aceite de motor.
«Rusia ha detonado una bomba de destrucción medioambiental masiva. Es un verdadero ecocidio», ha proclamado Zelenski, que ve en la derrota final de las fuerzas rusas «la contribución más significativa» que puede hacerse para la seguridad no sólo de la región sino de «todo el mundo».
En este sentido, el mandatario ucraniano ha agradecido el apoyo político y ha abogado por seguir ahondando en el militar, con un escudo antimisiles y una nueva coalición que permita a Ucrania disponer de cazas modernos.
Para Zelenski, es momento de demostrar que «no hay debilidad en Europa», por lo que espera algún tipo de gesto práctico en la cumbre de líderes de la OTAN que se celebrará en julio en Lituania, por ejemplo con una invitación de adhesión y garantías claras en materia de seguridad.