La Policía de Santander interpone 88 denuncias por beber en la calle y otras 14 a locales de hostelería
Denunciadas 88 personas por consumir alcohol en la calle
La Policía Local de Santander ha interpuesto este fin de semana 88 denuncias por consumo de alcohol en la vía pública y otras 14 a varios establecimientos hosteleros por distintas infracciones.
En concreto, las denuncias por beber en la calle se realizaron durante los 18 controles realizados en total, han informado este lunes fuentes policiales.
En cuanto a los establecimientos hosteleros, fueron denunciados por carecer de hojas de reclamaciones, no tener visible el cartel de licencia, incumplir las condiciones, instalar elementos en las terrazas sin permiso, ocupar más superficie de la permitida, falta de higiene o permitir el consumo de sustancias estupefacientes.
Los locales denunciados se ubican en la Avenida Virgen del Mar y las calles Vargas, Daoiz y Velarde, Montejurra, Hernán Cortés, Emilia Pardo Bazán, Francisco Cubría, Pasaje del Arcillero, Plaza de Cañadío y Paseo de Pereda.
Además, en varios dispositivos para el control de alcohol y drogas a conductores se realizaron 36 pruebas, ocho de las cuales resultaron positivas en alcoholemia y otras tres en sustancias estupefacientes(cocaína, THC y opiáceos y cocaína y THC).
También durante el fin de semana fueron denunciados los responsables de seis viviendas en diferentes calles de la ciudad por causar molestias de música y voces originadas por la celebración de fiestas.
Y otras tres personas que se encontraban en la vía pública, también fueron denunciadas por voces en tono elevado, y otra fue denunciada por poner a elevada potencia el equipo de música de su vehículo cuando circulaba por el Paseo de Pereda.
Asimismo, el domingo se denunció al responsable de unas obras en una vivienda en la calle Francisco Rivas Moreno, a requerimiento de varios vecinos, por el ruido provocado por los trabajos.
Por último, fue denunciado el propietario de un perro catalogado de raza peligros por llevarlo sin bozal en lugares públicos y por no tener licencia para este tipo de animales, así como la propietaria de otros tres que tenía en su vivienda por causar molestias a los vecinos con sus ladridos constantes.