Petrobras confirma que habló con la petrolera estatal de Abu Dabi pero rechaza operación de venta de Braskem
Petrobras ha confirmado que mantuvo una reunión con el fondo Apollo y con la compañía nacional de petróleo de Abu Dabi (Adnoc, por sus siglas en inglés) para debatir sobre su participación en la petroquímica brasileña Braskem (de la que es la segunda accionista, con un 36,1% del capital) pero por el momento ha rechazado realizar cualquier tipo de operación de venta.
«La empresa reafirma que no está realizando estructuración de ninguna operación de venta en el mercado privado y que no se ha tomado ninguna decisión por parte de la dirección o del Consejo de Administración en relación al proceso de desinversión o aumento de su participación en Braskem», ha explicado Petrobras en un comunicado.
El pasado 5 de mayo, se daba a conocer que la petrolera estatal de Abu Dabi tenía intención de adquirir la participación de Novonor, antes Odebretch, en Braskem. Actualmente, Novonor es la principal acionista de la petroquímica, con el 50,1% de su capital. Esta noticia fue confirmada al siguiente lunes por la compañía.
Por su parte, el pasado 19 de mayo, Petrobras emitió un comunicado en el que informaba que había recibido una carta por parte de Adnoc y Apollo para informarle de su intención de adquirir esta participación mayoritaria. Novonor, que por el momento habría rechazado la compra, afirmó que estaba dispuesta a valorar la oferta y que cualquier acuerdo dependía también de la negociación con Petrobras.
La posición de Petrobras en el sector petroquímico brasileño se encuentra actualmente en análisis como parte de la preparación de su Plan Estratégico 2024-2028. En consecuencia, la empresa ha aclarado que las decisiones sobre inversiones y desinversiones se basan en cuidadosos análisis y estudios técnicos, en cumplimiento de las prácticas de gobierno y los procedimientos internos aplicables.
Para lograr el control de Braskem, Adnoc pagaría una prima de 135% sobre el valor de las acciones. Las entidades bancarias recibirían una parte de la deuda de 14.000 millones de reales (2.724 millones de euros) en efectivo y la diferencia se convertiría en deuda con la nueva empresa.