El eurodiputado González Casares pide regular los nuevos dispositivos de tabaco
El eurodiputado socialista, Nicolás González Casares, y su colega, Domènec Ruiz Devesa, han cuestionado «la falta de claridad y rigor» de la Unión Europea en su enfoque hacia los nuevos cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado, a pesar de su objetivo de una generación libre de tabaco para 2040.
«Resulta particularmente alarmante, ya que los nuevos dispositivos de tabaco buscan crear una nueva generación de adictos usando como señuelo elementos electrónicos que disfrazan como aparentemente inocuos ante los más jóvenes», ha indicado González Casares.
Ambos eurodiputados han presentado recientemente dos preguntas escritas a la Comisión Europea centradas en temas críticos de salud pública, como la revisión de la Directiva de Productos de Tabaco y la necesidad de regulación del consumo de tabaco en espacios públicos.
En la primera cuestión, presentada el 4 de mayo, los eurodiputados destacaron la variabilidad en las prohibiciones de fumar en bares, restaurantes y terrazas en toda la Unión Europea, con sólo catorce de los veintisiete estados miembros que han impuesto prohibiciones totales.
En este sentido, enfatizaron la necesidad de una prohibición total a nivel de la Unión, dado el riesgo para la salud de los consumidores y los trabajadores expuestos al humo del tabaco. Los eurodiputados Casares y Devesa instaron a la Comisión a considerar un reglamento europeo para proteger a los ciudadanos y a los trabajadores, prohibiendo fumar en lugares públicos como bares, restaurantes y terrazas.
«La salud de nuestros ciudadanos y trabajadores está en juego», ha explicado González Casares, al tiempo que ha añadido que necesitan «una respuesta firme y coherente a nivel de la Unión para abordar los desafíos asociados con el tabaco y los cigarrillos electrónicos y los dispositivos de tabaco calentado».
En la segunda cuestión, planteada el 9 de mayo, los eurodiputados señalaron la decisión reciente de JUUL Labs de pagar una compensación de 462 millones de dólares a seis estados y al Distrito de Columbia en los Estados Unidos debido a la naturaleza altamente adictiva y tóxica de sus cigarrillos electrónicos. Mencionaron también el reciente anuncio del gobierno australiano de prohibir el vapeo recreativo, permitiendo la venta de cigarrillos electrónicos solo en farmacias.
Los eurodiputados cuestionaron la falta de claridad y rigor de la Unión Europea en su enfoque hacia los nuevos cigarrillos electrónicos y dispositivos de tabaco calentado, a pesar de su objetivo de una generación libre de tabaco para 2040.
Asimismo, ambos eurodiputados solicitaron a la Comisión una explicación al retraso en la revisión de la Directiva de Productos de Tabaco y conocer cuál será su postura sobre este tipo de productos.