Ferraz plantea las generales como una decisión entre ultraderecha o progreso
El presidente gestó la decisión de adelantar las elecciones entre anoche y esta mañana tras la debacle del 28M
El PSOE asegura que no existe discusión sobre el liderazgo de Pedro Sánchez y dan por hecho que el presidente del Gobierno y secretario general será el candidato a las elecciones generales del 23 de julio, convocadas por él mismo de forma adelantada este mismo lunes.
Así lo han indicado fuentes de la dirección del PSOE esta misma mañana, en la que los socialistas han reunido a su Comisión Ejecutiva Federal, después de las elecciones autonómicas y municipales de este domingo, en la que han sufrido una contundente derrota al perder buena parte de su poder territorial y han sido superados ampliamente por el PP en municipales.
De este modo han explicado que en las próximas generales, convocadas por sorpresa por Sánchez tras la derrota del 28M, España tendrá que decidir si quiere un Gobierno de progreso o de ultraderecha, en referencia a los pactos que tendrá que hacer el PP con Vox para gobernar en distintos territorios.
En la misma línea apuntan que ahora le toca al país decidir si quiere «ministros de Vox», o que el vicepresidente de España sea Santiago Abascal, en referencia a un posible gobierno de coalición entre PP y Vox o un Gobierno de progreso. Descartan además que se haya producido un giro a la derecha y consideran que tienen margen para crecer.
En términos similares se expresó anoche la portavoz socialista, Pilar Alegría, en una comperecencia en la que reconoció la derrota y calificó los resultados de «malos» y en la que ya advirtió de que los populares tendrán que acordar con Vox para poder gobernar.
En este sentido las fuentes consultadas explican el incremento de votos de Vox como una ola que recorre toda Europa «el elefante en la habitación» y que por tanto ahora los ciudadanos españoles deben decidir qué opción prefieren.
EL PP NEGOCIARÁ CON VOX EN PLENA CAMPAÑA
Sin embargo, otras fuentes de la dirección del PSOE, rechazan que esto signifique repetir el mensaje del miedo a Vox, que el partido utilizó hace un año, en las elecciones andaluzas del 19 de junio que acabaron con una gran derrota del PSOE y la primera mayoría absoluta del PP en esta comunidad.
Sin embargo, señalan que lo que tratarán de hacer es poner al PP en contradicciones y en una situación incómoda, pues tendrá que hacer campaña a la vez que negocia múltiples pactos de gobierno con Vox.
Subrayan además que en esta ocasión el principal partido de la oposición se verá obligado a hacer una campaña de corte más institucional, al contrario de la que llevó a cabo para el 28M, según reprochan. Esta circunstancia pondrá las cosas más difíciles a los populares , piensan en Ferraz.
PÉRDIDA DE PODER INSTITUCIONAL
Además han indicado que la deicsión de adelantar las elecciones generales se gestó entre anoche y esta mañana, entre Moncloa y Ferraz, según precisan y que solo conocía el núcleo duro, los más cercanos al presidente del Gobierno.
Respecto a la victoria del PP, insisten en que su aumento se debe a la absorción completa de Ciudadanos, aunque tratan de contener el alcance. Así señalan que la diferencia es de 800.000 votos entre ambos partidos, pero añaden que son solo tres puntos y que por tanto no es una «tragedia».
La lectura que hacen del resultado de las urnas es que han sufrido una gran pérdida de poder institucional, aunque consideran que la diferencia de votos no ha sido tan grande y ven posible una remontada en las generales. Para ello, apuntan, deben recuperar a lo votantes que se han dejado por el camino.
En este sentido, indican que estos votantes no se han ido a otro partido sino que se han quedado en casa y no han ido a votar. El análisis que hacen en la cúpula socialista es que la diferencia con el PP es todo el voto de Ciudadanos –que los de Feijóo han absorbido por completo– más lo que pierde el PSOE por la abstención.
PODER DE MOVILIZACIÓN DE SÁNCHEZ
Es decir, consideran que la clave está en movilizar a su electorado, porque a su juicio, el país no ha girado ideológicamente hacia la derecha.
Además siguen confiando en el poder de movilización de Sánchez y defienden la campaña electoral que han hecho, con mucho protagonismo del secretario general, con anuncios y defensa de la gestión a nivel nacional y que definen como «de guante blanco» frente a campañas que se acercan al «trumpismo», según reprochan a la oposición.
En el PSOE son conscientes de que necesitan «algo más» para enfrentar el discurso de PP y Vox, que utilizan a ETA y Bildu para atacar al Gobierno según le recriminan. Señalan en esa línea que están buscando esa línea argumental para afrontar las siguientes elecciones.
10 DE JUNIO, POSIBLE FECHA DEL COMITÉ FEDERAL
Finalmente, para defender la decisión del adelanto electoral, subrayan que es la mejor opción que tenían y que lo contrario haría que el partido se «desangrase» hasta diciembre, cuando estaban previstas las elecciones generales.
Consideran que de no hacer nada se inrementarían los ataques hacia el Gobierno, al que llevan tachando de ilegítimo desde el inicio de la legislatura, según se quejan. Tras la derrota electoral el 28M esta presión aumentaría mientras que adelantando las elecciones se abre una nueva expectativa, indican.
Además, según trasladan distintas fuentes, el PSOE debe celebrar un Comité Federal que ratifique las listas electorales para el 23 de julio. La fecha elegida aún no está confirmada, pero en las filas socialistas barajan el 10 de junio como la posibilidad con más opciones a día de hoy.