Un escáner portátil puede medir la función cerebral mientras se camina, según un estudio
Una nueva investigación de la Universidad de Nottingham (Reino Unido) ha demostrado, por primera vez, que un escáner cerebral portátil puede medir la función cerebral mientras las personas están de pie o caminando.
Este avance, publicado en la revista científica NeuroImage , podría ayudar a comprender y diagnosticar mejor una serie de problemas neurológicos que afectan al movimiento, como el Parkinson, los accidentes cerebrovasculares y las conmociones cerebrales.
Para hacer posible esta novedosa tecnología, estos investigadores han desarrollado un nuevo diseño de sistema de control del campo magnético. Esto permite un grado de movimiento del paciente mucho mayor de lo que había sido posible hasta ahora.
Este sistema de escáner cerebral portátil utiliza pequeños sensores del tamaño de un ladrillo de LEGO, denominados magnetómetros bombeados ópticamente (OPM), para medir los campos magnéticos generados por la actividad celular del cerebro, una técnica denominada magnetoencefalografía o MEG.
Estos sensores se incorporan a un casco ligero. Gracias a su diseño, el sistema puede adaptarse a cualquier persona, desde recién nacidos hasta adultos, y los sensores pueden colocarse mucho más cerca de la cabeza, lo que mejora notablemente la calidad de los datos. Se trata de un cambio radical con respecto a los escáneres cerebrales convencionales, que son grandes y fijos y obligan al paciente a permanecer muy quieto durante la exploración.
Sin embargo, los OPM deben funcionar con un campo magnético cero para ser lo bastante sensibles como para medir las señales cerebrales, lo que significa que deben funcionar dentro de una sala blindada magnéticamente (MSR). Esta sala debe contener equipos adicionales que permitan un control preciso de los campos magnéticos a un nivel 50.000 veces menor que el campo magnético terrestre.
Las soluciones a este problema hasta ahora utilizaban complejos patrones de cables para generar campos de cancelación en regiones pequeñas y fijas. Esto permitía mover la cabeza sentado, pero no deambular.
Este equipo de investigadores ha diseñado ahora un sistema de «bobina matriz» formado por múltiples bobinas cuadradas simples. Las corrientes de las bobinas pueden reconfigurarse en tiempo real para compensar los campos magnéticos en una región móvil que puede colocarse de forma flexible dentro de las bobinas, lo que permite a las personas moverse mucho más durante la exploración.
«Al utilizar las bobinas de matriz para permitir un mayor movimiento podemos, por primera vez, realizar muchos escenarios de exploración que antes se habrían considerado imposibles, pero que tienen el potencial de ampliar significativamente nuestra comprensión de lo que ocurre exactamente en el cerebro durante el movimiento, el neurodesarrollo y en una serie de problemas neurológicos», ha explicado el líder de la investigación, Niall Holmes.