Cantabria registra cinco accidentes laborales mortales hasta abril sin contar el último en el sector pesquero
Cantabria ha registrado en los cuatro primeros meses del año cinco accidentes laborales mortales, sin contar el último en el sector pesquero el pasado 11 de mayo, en el que falleció un tripulante en el barco Nuevo Panelo Villa.
Se trata del mayor número registrado hasta ahora en el mismo período, que iguala a los de los años 2018 y 2020, según las últimas estadísticas del Instituto Cántabro de Seguridad y Salud en el Trabajo (ICASST), difundidas este miércoles por UGT.
El departamento de Salud Laboral del sindicato ha explicado que solo el pasado mes de abril se contabilizaron cuatro accidentes laborales mortales, todos ellos en el sector primario (tres en el sector pesquero y uno en la agricultura y ganadería), que se suma a otro anterior registrado en el transporte.
El responsable regional de Salud Laboral de UGT, Marcos Flores, ha subrayado que son «cifras inasumibles» que «obligan a adoptar medidas contundentes contra una siniestralidad laboral que crece sin cesar desde 2014, especialmente la mortal y la grave, porque solo en los cuatro primeros meses de este año se registran ya 17 siniestros graves».
Según Flores, 2023 «va camino de ser uno de los años más trágicos en la prevención de riesgos laborales», especialmente en un sector pesquero que ya acumula ocho accidentes laborales mortales en los últimos tres años –dos en 2021 y uno en 2022–, tras del barco Vilaboa Uno el 3 de abril y en el Nuevo Panelo Villa el 11 de mayo.
«Es evidente que la prevención de riesgos laborales no avanza como debería porque situaciones de riesgo en sectores tradicionales, que tenían que estar más que superadas, en realidad no lo están, tal y como hemos visto este año en el sector pesquero y en 2022 en el transporte por carretera», ha subrayado.
Tras insistir en que al «gran reto» de los nuevos riesgos generados por un mercado laboral muy cambiante se suman las «muchas asignaturas pendientes en las actividades tradicionales», el sindicalista ha advertido que «de nada sirve tener una buena ley de prevención si luego no se cumple o no se vigila con rigor su cumplimiento».
En este sentido ha reclamado la puesta en marcha «cuanto antes» de la nueva Estrategia Cántabra de Seguridad y Salud en el Trabajo «porque es urgente poner freno a este crecimiento de la siniestralidad laboral, especialmente la más grave y mortal».
MENOS LEVES POR EL COVID EN SANIDAD
UGT-Salud Laboral ha informado que, según las estadísticas del ICASST, en el primer cuatrimestre de este año se han registrado 2.108 accidentes laborales en el centro de trabajo, 1.094 menos (-34,17%) que en el mismo período de 2022 gracias a una disminución de más de un 78% (-1.104) de los leves asociados al Covid en el sector sanitario y de servicios sociales.
«La accidentalidad laboral disminuye en comparación al año pasado porque el año pasado había 1.400 leves por el impacto del Covid en el personal socio sanitario y ahora hay poco más de 300, pero la realidad es que no deja de aumentar desde que en 2014 se inició la recuperación económica iniciada siete años antes», ha precisado Flores.
Así, salvo por el efecto del Covid en 2022, los 2.108 accidentes laborales acumulados en los cuatro primeros meses de este año en los centros de trabajo suponen «la cifra más alta desde 2009».
Lo propio sucede con los denominados accidentes in itinere o en desplazamiento desde o al centro de trabajo, ya que los 273 contabilizados en los cuatro primeros meses año es también la cifra más alta de los últimos cinco años.