La OCHA alerta de la «grave crisis humanitaria» en Marinka, Vuhledar y Kurajove, en la provincia de Donetsk
MADRID, 3
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha alertado este miércoles de que miles de civiles están sufriendo una «grave crisis humanitaria» debido a los «intensos combates» en Marinka, Vuhledar y Kurajove, en la provincia de Donetsk.
En Marinka, ubicada al oeste de la ciudad de Donetsk, quedan alrededor de 5.000 civiles, incluidos más de 400 menores, de una población que antes de la guerra se estimaba en cerca de 40.000 personas. Sus aldeas sufren frecuentes bombardeos y el acceso a electricidad, gas o agua corriente es limitado.
La situación también es crítica en la ciudad de Vuhledar, donde quedan 1.100 civiles –antes de la guerra había 26.000 vecinos–, y la localidad vive los mismos problemas de falta de abastecimiento y de servicios básicos, ha alertado OCHA.
Pese a que en Kurajove, a diez kilómetros al oeste de Marinka, la situación es «ligeramente» mejor, los bombardeos han dejado viviendas, mercados, hospitales o escuelas destruidas, y en total hay cerca de 23.000 personas viviendo en la zona, incluyendo 1.300 menores. Según las estimaciones hay casi 6.000 desplazados internos.
«A pesar de los inmensos desafíos que impone la situación de seguridad, en 2023, la ONU y sus socios enviaron dos convoyes humanitarios con 13 camiones de ayuda humanitaria para apoyar a unas 15.000 personas necesitadas en estas áreas», ha informado en un comunicado.
De esta forma, en total, casi 200.000 civiles han recibido asistencia humanitaria en la provincia de Donetsk en el primer trimestre de 2023, la mayoría viviendo bajo control ucraniano, de un total de 1,5 millones de personas necesitadas.