Acciona Energía se alía con Ikea para instalar 567 plazas de recarga eléctrica en sus establecimientos
Acciona Energía e Ikea han llegado a un acuerdo para desplegar cerca de 570 plazas de recarga para coches eléctricos distribuidas en 16 centros de la compañía sueca, incluidas las oficinas centrales de San Sebastián de los Reyes (Madrid) y el centro logístico de Valls (Tarragona).
El objetivo con este acuerdo es que 475 de estos puntos de recarga estén operativos a finales de 2023, mientras que otros 92 se instalarán de forma progresiva hasta 2026, según han informado ambas compañías en un comunicado.
La mayoría de los puntos de recarga serán públicos y estarán a disposición de cualquier usuario que acuda a los establecimientos de Ikea, mientras que un 30% de los mismos se reservará para el uso de proveedores y la flota de la compañía.
Asimismo, habrá cargadores de carga rápida (60 kW, con dos tomas por equipo de 120 kW) y de carga normal (22 kW), lo que permitirá responder a un mayor rango de necesidades de los usuarios.
Cada una de las ubicaciones contará, además, con un punto de recarga bidireccional con tecnología Vehicle to Grid (V2G), un sistema que permite la comunicación bidireccional entre un vehículo y el sistema eléctrico, haciendo posible que la batería pueda almacenar energía de la red para alimentar la tracción de los vehículos, pero también para inyectarla en sistemas de autoconsumo o devolverla a la red, convirtiéndose el vehículo en suministrador de electricidad.
Acciona Energía se encargará de toda la instalación de los puntos de recarga y será también responsable de su operación, mantenimiento y servicio al cliente a través de su unidad de negocio Acciona Recarga.
Toda la electricidad será suministrada por Acciona Energía y contará con certificado de origen 100% renovable, cuya trazabilidad se realizará a través de Greenchain, la plataforma de Acciona Energía basada en tecnología Blockchain que permite realizar el seguimiento del origen renovable de la energía producida en tiempo real.
Por su parte, Ikea intenta generar un impacto positivo en la sociedad con este despliegue, impulsando la reducción de la huella de carbono en sus actividades, la de sus proveedores y la de sus clientes.