El PSOE y el PP han coincidido este jueves en rechazar en el Pleno del Congreso una proposición no de ley de Unidas Podemos para poner un límite del 0,1% en el diferencial de las hipotecas variables y bonificar la cesta de la compra, dos de las reclamaciones de los morados en el tramo final de la legislatura.

La iniciativa del socio minoritario del Gobierno ha sumado a Esquerra Republicana (ERC) y Bildu, pero ha sido derribada con los votos del PSOE, el PP, Ciudadanos, Vox y el PNV, entre otras formaciones.

Concretamente, la PNL planteaba limitar el diferencial sobre el Euríbor a un 0,1% y que se permita a los clientes cambiar su hipoteca por una de tipo fijo o por otra de tipo variable con mejores condiciones de forma gratuita, junto a una subvención a los precios básicos de alimentación del 14%, de forma similar a como se hizo con los carburantes.

Durante este mandato en la cámara baja los socialistas han tumbado ya varias iniciativas económicas de Unidas Podemos, como la creación de una empresa pública de energía o acometer una reforma fiscal.

Durante el debate de la propuesta el pasado martes, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, defendía que el texto que planteaban no era «bolchevique ni es bolivariano».

«Esto es un equilibrado planteamiento socialdemócrata que permite dar aire a millones de familias sin comprometer la estabilidad del sistema bancario», defendía Echenique, que además recriminaba al PSOE que la bajada del IVA aprobada para alimentos básicos «no ha funcionado».

También criticó Echenique al ministro de Agricultura, Luis Planas, por pedir a la gente que cambie de supermercado para beneficiarse de precios más bajos y por haber negado que haya «unos pocos forrándose con todo esto».

PSOE SE QUEJA DEL «GEN ANTICOLABORACIONISTA» DE PODEMOS

En contraposición, el diputado socialista Valentín García Gómez reprochó el tono empleado por Echenique y sus críticas al ministro de Agricultura y le ha lanzado que si quería un acuerdo con el PSOE, debería haberse puesto a negociar o plantearla en un Consejo de Ministros que es «conjunto» entre las dos formaciones.

De hecho, recriminó que desde hace años han detectado un «gen anticolaboracionista» y «diferenciador» a la izquierda del PSOE a nivel autonómico y municipal, que ha exigido «desterrar» para «no arruinar las expectativas de la mayoría social» del país.

Es más, trasladó que Unidas Podemos aporta a esta coalición 35 diputados y los socialistas 120, por lo que recriminaba que el socio minoritario quiera situarse siempre en las medidas más positivas, cuando la deseable es que todas las ramas de la coalición apoyaran al Ejecutivo a las «duras y las maduras».

Finalmente, el diputado del PSOE recalcó que la proposición del grupo confederal hay que tomarla con «sordina», porque llega en vísperas de las elecciones del 28M y el fondo de la iniciativa tiene «poca consistencia». Y es que, por ejemplo, de aplicarse el marco de los morados en un mercado no regulado como la alimentación al final beneficiaría a los grandes supermercados frente a los pequeños comercios y agricultores.