Hasta un 30% de las denuncias por ruido en España se deben a comportamientos indebidos de la población
Hasta un 30 por ciento de las denuncias por ruido son propiciadas por actitudes inadecuadas de los ciudadanos, según ha advertido la Sociedad Española de Acústica, de acuerdo con los datos recabados por algunos ayuntamientos españoles.
«La contaminación acústica se ha convertido en uno de los principales problemas de la sociedad, que afecta a un gran número de personas y que amenaza al bienestar y a la salud», explican.
Además, recuerdan que, según los datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente, la exposición al ruido causa 12.000 muertes prematuras cada año en Europa y contribuye a 48.000 nuevos casos de cardiopatía isquémica, entre otros efectos nocivos.
Para la Sociedad, acabar con este problema necesita de una acción decidida por parte de las Administraciones Públicas en la puesta en marcha de políticas de reducción del ruido y en la vigilancia de su cumplimiento por parte de los emisores acústicos que, principalmente, son las infraestructuras de transporte (vías de tráfico rodado, vías férreas, aeropuertos y puertos) y las actividades industriales.
No obstante, no hay que pasar por alto el hecho de que una parte no pequeña de los problemas de ruido que afectan a la población se debe a comportamientos indebidos de las personas, y que, por lo tanto, serían evitables con una adecuada sensibilización y concienciación de quien produce dichos comportamientos.
Por ello, la campaña de esta entidad para el Día Internacional de la Concienciación sobre el Ruido 2023, bajo el lema Contra el ruido, mejor no generarlo , se alinea con el objetivo de sensibilizar, entre los más pequeños, de la importancia de un futuro más silencioso y saludable.
CÓMO CONTRIBUIR A REDUCIR LAS MOLESTIAS POR RUIDO
El comportamiento cívico en el exterior y en el interior de las edificaciones, sobre todo en las horas de descanso, el control del volumen de los aparatos de televisión y de reproducción musical, la utilización de los electrodomésticos ruidosos en horas apropiadas, la utilización del transporte público en detrimento del coche particular, el uso razonable del claxon, la conducción suave y el respeto de los límites de velocidad o la consideración de la baja emisión de ruido como criterio de elección a la hora de adquirir nuevos productos o servicios, son algunos de los muchos detalles que contribuirían a reducir las molestias por ruido y a mejorar la salud.
Para ello, es «fundamental» concienciar a la sociedad de que la contaminación acústica es «un grave problema de salud pública», y de que su solución está en las manos de todos, de las administraciones y de los ciudadanos, aseguran desde la sociedad.