Seguridad Nacional alerta de que los grupos yihadistas usan las plataformas de juegos online para difundir su propaganda
El informe de 2022 revela la utilización de bots por el yihadismo para multiplicar su mensaje y la financiación mediante crowdfunding
El departamento de Seguridad Nacional ha detectado un aumento de la relevancia de la actividad de propaganda terrorista en internet y redes sociales, que recurre además a novedosas plataformas para difundir su doctrina, como las de juegos online.
Así lo refleja el informe de Seguridad Nacional del año 2022, aprobado la pasada semana por el Consejo de Seguridad Nacional en una reunión presidida por el Rey y celebrada en el Palacio de la Zarzuela. De este foro forman también parte el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, doce ministros y otros altos cargos del Ejecutivo como la directora del CNI, Esperanza Casteleiro.
El documento, recogido por Europa Press, señala el yihadismo como el terrorismo con mayor capacidad para perpetrar atentados en la actualidad y analiza sus métodos para difundir su ideología, adaptándose a las circunstancias de su público potencial.
Con ello, el informe destaca el retorno al empleo de páginas web como medio de propaganda preferente por parte de las organizaciones terroristas yihadistas, donde incluye el uso de las plataformas de juegos online, así como la ciberactividad de bots (robots) que distribuyen material en grupos y canales de carácter yihadista, «llegando a un número relevante de usuarios y alcanzando un mayor impacto».
En cualquier caso, Seguridad Nacional apunta que la capacidad de Daesh y Al Qaeda para perpetrar atentados en Europa y también en España «ha decrecido bastante en los últimos tiempos». «Resulta más difícil que se puedan cometer en España actos terroristas de compleja ejecución», asegura recordando que en el año 2022 España no sufrió ningún ataque yihadista pese a que ambas organizaciones siguen haciendo llamamientos a llevar acciones contra Occidente.
PELIGRO DE LOS RETORNADOS
Así, el informe recoge las actuaciones policiales y judiciales contra el yihadismo y señala que «la amenaza de los combatientes terroristas extranjeros y en especial la de los retornados sigue siendo otro de los mayores retos y peligros para la comisión de atentados terroristas en España».
Su presencia y actividad en zonas de conflicto, según indica, les ha proporcionado «conocimiento operativo y experiencia en el manejo de armamento, contactos y conocimiento de rutas y agentes facilitadores además de un posible liderazgo que los convierta en ejes vertebradores de la concienciación radical y posterior ejecución de actos de terrorismo».
En este marco, revela que España ha comunicado a las instancias europeas un total de 263 combatientes extranjeros. De ellos, 102 han fallecido, 98 (el 37%) siguen desplazados en zonas de conflicto y 63 han regresado. Entre los retornados hay 40 en libertad (12 en España y 28 en otros países) y otros 23 en prisión (9 en España y 14 en otros países).
El informe apunta que respecto a todos ellos ha sido adoptada alguna medida de monitorización, ya sea una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE), una prohibición de Entrada en territorio Schengen o el Control Específico con difusión SIS por Seguridad del Estado.
En cualquier caso, Seguridad Nacional apunta que son cifras «relativamente bajas, aunque relevantes», en comparación con otros Estados miembros de la Unión Europea (Francia 1.900, Alemania 1.070, Bélgica 536).
España también participa en el desarrollo de ejercicios conjuntos a nivel europeo para la monitorización de contenidos terroristas y de los extremismos violentos, así como la propuesta de retirada de estos contenidos a los proveedores de servicios de Internet.
Estos ejercicios, denominados Referral Action Days (RAD), se han focalizado durante 2022 en la búsqueda de manuales NRBQ, audios y contenidos terroristas y de los extremismos violentos, habiéndose 43 propuesto para retirada un total de 1.687 contenidos ilícitos, de los cuales España aportó 224.
En el ámbito de financiación del terrorismo, el análisis revela que el cambio más relevante en 2022 fue el mayor uso de activos virtuales, que se suma a los habituales: empleo del comercio ilegal, la extorsión, el saqueo de territorios, el secuestro por rescate, las donaciones de simpatizantes desde otros países y el uso de organizaciones sin fines de lucro.
En España la financiación del terrorismo en el último año se ha producido a través del crowfounding (colectas de muchas personas), tanto en efectivo como a través de las redes sociales.
Además, sigue destacando la relación entre las organizaciones terroristas y el crimen organizado, que le presta servicios de todo tipo, pero principalmente servicios relacionados con su financiación, como por ejemplo el blanqueo de capitales.
APUESTA POR LA PRESENCIA EN ÁFRICA
En el entorno global, Seguridad Nacional señala la capacidad de Al Qaeda y Daesh para perpetrar atentados, a pesar de que en 2022 murieron varios de sus líderes, y su creciente influencia en grandes partes del territorio en Oriente Próximo, en África oriental, central y occidental y en Asia.
Por ello, subraya la apuesta española por las misiones militares en África. España es actualmente el país que más fuerzas aporta a la operación de la UE en Malí, que han abandonado otros países europeos y se encuentra con sus funciones suspendidas desde hace meses.
También el CNI, según desvela, ha centrado sus esfuerzos «en aquellos escenarios donde la presencia de grupos terroristas supone un riesgo para España o sus intereses, especialmente si existe un despliegue de tropas españolas».
ATAQUES DE EXTREMA DERECHA
En cuanto a otros «extremismos violentos», el informe de Seguridad Nacional también recoge un aumento de ataques violentos de extrema derecha en Europa impulsados por diferentes ideologías asociadas, incluida la teoría del gran reemplazo, la supremacía blanca, el racismo, el nativismo y la hostilidad hacia la inmigración.
«Facilitado en gran medida por las plataformas de comunicación en línea, el terrorismo de extrema derecha se ha vuelto cada vez más transnacional», alerta apuntando que en España su amenaza, junto a la de la extrema izquierda, está en un nivel «bajo y contenido».
Además, detalle un ejercicio internacional en el que participó España focalizado en contenidos de extrema derecha violenta, en el que se identificaron 831 contenidos para retirar en 34 plataformas, aportando las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles 275 de ellos.