Adif Alta Velocidad coloca un nuevo bono verde de 500 millones a 10 años
Su cuenta de resultados arroja unas pérdidas de 297 millones de euros en 2022, reduciendo sus números rojos de 2021 en un 30%
Adif Alta Velocidad ha colocado una nueva emisión de deuda verde a través de un bono de 500 millones de euros a diez años para financiar nuevos proyectos de alta velocidad en España que contribuyan a descarbonizar la economía y reducir así las emisiones contaminantes.
Se trata de la séptima emisión que lanza el gestor de la infraestructura ferroviaria desde que estrenase, en julio de 2017, su plan de colocación de bonos verdes, con el que ya ha captado 4.000 millones de euros en los últimos cinco años, incluyendo este nuevo bono.
En esta última emisión, los bancos designados por la empresa pública para ejecutar la operación han sido BBVA, CaixaBank, HSBC, Santander y Crédit Agricole Corporate-Investment Bank (CA-CIB), según recoge Bloomberg .
Adif Alta Velocidad cuenta actualmente con un total de activos valorados en 50.000 millones de euros, distribuidos en 45 estaciones de tren y 3.135 kilómetros de vías de alta velocidad, y una deuda de 16.603 millones de euros, según figura en una presentación dirigida a inversores.
Su principal acreedor es el Banco Europeo de Inversiones, que concentra el 66% de la deuda, estando vinculado la mayoría del importe restante –en torno a 5.500 millones de euros– a la emisión de bonos, con un tipo de interés medio del 1,78%, superior al 1,58% del año pasado.
Según la compañía, este año vencen bonos por valor de 1.120 millones de euros, en 2024 vencerán otros 1.475 millones de euros, en 2025 unos 1.500 millones y en 2026 otros 1.117 millones de euros, en el medio plazo.
El plan de bonos verdes busca reducir en 8 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) las emisiones a la atmósfera hasta 2030, por medio de una serie de medidas de ahorro energético con el objetivo de reducir en 5.3000 gigavatios hora su consumo de energía.
Asimismo, el plan establece actuaciones encaminadas al fomento de la transferencia modal al ferrocarril y al uso de las energías renovables, entre otras, para contribuir a la descarbonización de la economía.
Tanto Moody s como Fitch han calificado a Adif dentro del grado de inversión ( Baa2 y A- ) como emisor de deuda a largo plazo. Esta última agencia de calificación emitió a finales de septiembre un informe en el que avalaba a la empresa en el ámbito de la financiación sostenible, con una calificación de «excelente». SIGUE EN NÚMERO ROJOS
La presentación a inversores también recoge la última cuenta de resultados de la compañía, referentes a 2022, ejercicio en el que obtuvo unas pérdidas de 297 millones de euros, un 30% menos que las de 425 millones de euros registradas un año atrás.
Los ingresos totales ascendieron a 1.487 millones de euros, lo que representa un fuerte incremento del 51% respecto al año anterior, debido tanto a los cánones que cobra a los operadores como a las otras fuentes de ingresos.
Respecto al resultado bruto de explotación (Ebitda), también registró un importante alza, al multiplicar por más de cuatro el anotado un año atrás, alcanzado ahora los 231 millones de euros, gracias a la recuperación del tráfico ferroviario tras el paso de la pandemia.