El Gobierno de Brasil anuncia medidas para regular las redes y evitar ataques en escuelas
El Gobierno de Brasil ha anunciado este miércoles una serie de medidas de regulación de redes sociales con el objetivo de evitar ataques en escuelas, días después de que un hombre matara a varios niños.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino, ha presentado nuevas normas, basadas en la ley del consumidor, que prevén la apertura de procedimientos administrativos para determinar las responsabilidades de las plataformas por los contenidos con delitos.
Dino ha indicado que, en caso de incumplimiento, las sanciones pueden partir de una multa hasta la suspensión de las actividades en las redes sociales, tal y como ha recogido Agencia Brasil.
El titular de la cartera ha agregado que la monitorización de las redes sociales, que deben controlar el contenido de los usuarios para evitar fallas en posibles filtraciones de materiales con discurso de odio, deben remitirse al Ministerio de forma transparente.
Por otro lado, las autoridades están considerando también la formación de comités para discutir medidas de seguridad en los centros educativos. Esto se suma a la utilización de un canal exclusivo para recibir información anónima sobre amenazas contra escuelas.
Hace una semana, las autoridades brasileñas informaron de que al menos cuatro niños, con edades comprendidas entre 5 y 7 años, habían fallecido, víctimas de un ataque con hacha, después de que el sospechoso, de 25 años, irrumpiera en una guardería en el municipio de Blumenau, en el sur del país.
El ataque recuerda al de Saudades, otro municipio de Santa Catarina, en mayo de 2021, en el que un joven de 18 años asesinó con una catana a dos maestras y tres niños de apenas dos años de edad. Asimismo ocurre poco más de una semana después del ataque en un colegió de Sao Paulo el que murió una profesora.
Desde 2011, cuando un antiguo alumno de una escuela de Río de Janeiro mató a tiros a doce niños e hirió a otros diez antes de suicidarse, ya se han registrado al menos doce ataques sobre centros educativos en Brasil.