Un buque destructor de EEUU realiza una misión de derechos de navegación en el mar de China meriodional
La Marina estadounidense ha afirmado este lunes que su buque destructor USS Milius ha realizado una misión de derechos y libertades de navegación en el mar de China Meriodional, «de conformidad con el Derecho Internacional».
«Al término de la operación, el USS Milius ha salido del área de reclamación excesiva y ha proseguido sus operaciones», según un comunicado de la Séptima Flota de Estados Unidos, que ha indicado que la maniobra ha tenido lugar a menos de doce millas náuticas (unos 22 kilómetros) del Arrecife Mischief, ubicado en las islas Spratly.
Las autoridades estadounidenses han indicado que, «según el Derecho Internacional Consuetudinario, reflejado en la Convención sobre el derecho del mar, los accidentes como el arrecife Mischief que están sumergidos en marea alta en su estado natural no tienen derecho a un mar territorial».
«Al realizar comunes dentro de las doce millas náuticas del arrecife Mischief, Estados Unidos ha demostrado que los buques pueden ejercer legalmente la libertad de alta mar en esas zonas», continúa la misiva.
Por otro lado, ha criticado las «reclamaciones marítimas ilegales y generalizadas en el mar de China Meridional», al considerar que «suponen una grave amenaza para la libertad de los mares, incluidas las libertades de navegación y sobrevuelo, el libre comercio y la libertad de oportunidades económicas para las naciones ribereñas».
Así, Washington ha remarcado que «desafía las reclamaciones marítimas excesivas en todo el mundo, independientemente de la identidad del reclamante», insistiendo en la Convención sobre el derecho del mar de 1982: «Otorga a todas las naciones ciertos derechos y libertades y otros usos legítimos del mar».
«Mientras algunos países sigan reclamando y afirmando límites a los derechos que exceden su autoridad en virtud del derecho internacional, Estados Unidos seguirá defendiendo los derechos y libertades del mar garantizados a todos. Ningún miembro de la comunidad internacional debe ser intimidado ni coaccionado para que renuncie a sus derechos y libertades», ha aseverado la Marina estadounidense.