Responsables militares rivales de Libia comprometen ante la ONU su respaldo al futuro político del país
Altos responsables militares de las administraciones rivales libias de Trípoli y del este de Libia se han comprometido a salvaguardar la estabilidad del país en su camino a la celebración de las esperadas elecciones, previstas a finales de año, según las conclusiones del encuentro mantenido el viernes en Benghasi, en el este del país, bajo los auspicios de la ONU.
Durante la reunión, la llamada Comisión Militar 5+5, que aglutina a representantes militares de ambas administraciones «reafirmó la disposición de los asistentes a brindar todo tipo de apoyo para asegurar todas las etapas de las elecciones», según el comunicado de la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) emitido a última hora del sábado sobre las conclusiones del encuentro.
El enviado especial de la misión, el diplomático senegalés Abdoulaye Bathily, también explicó otros aspectos tratados en la reunión, en particular «sobre la retirada de mercenarios y combatientes extranjeros» en el país, y el progreso en las negociaciones para el intercambio de prisioneros de guerra.
En este sentido, la ONU agradeció a la Comandancia General del este del país su reciente decisión de liberar a seis detenidos de la «región occidental», en referencia a las autoridades de Trípoli, «que se encuentran bajo custodia por cuestiones de seguridad».
De igual modo, el comité se ha comprometido a abordar «medidas prácticas» para empezar a tratar la crisis de desplazados internos y las personas desaparecidas y garantizar su regreso seguro «mediante la coordinación entre los organismos de seguridad interesados en las diversas regiones de Libia».
En su primer recuento de la reunión Bathily destacó el evento como «un nuevo paso histórico» de «extraordinaria importancia» tras la primera reunión de la comisión, celebrada el 26 de marzo en Trípoli, que volverá a reunirse al final del Ramadán (en torno al 21 de abril) en la localidad de Sabha, en el suroeste del país.
La hoja de ruta de las elecciones, previstas inicialmente para finales de 2021, está completamente paralizada por el conflicto entre Trípoli y las autoridades paralelas del este del país, y la seguridad de la población está amenazada por enfrentamientos esporádicos entre grupos armados, particularmente en zonas próximas a yacimientos de petróleo.