Díaz lanza su candidatura para ser «la primera presidenta de España» y rechaza las «tutelas»: «No soy de nadie»
Da el paso rodeada de líderes de izquierda como Errejón, Colau, Garzón y Mónica García, a los que elogia, y la ausencia de Podemos
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha anunciado este domingo de forma oficial que se presentará como candidata a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones y ha garantizado que estará «a la altura» del reto de responder a la «sed de cambio», con un proyecto en el que «caben todos».
«Voy a dar un paso adelante. Quiero ser la primera presidenta de mi país, la primera presidenta de España», ha proclamado este domingo en Madrid para asegurar que se siente «»útil» para poder «ganar el país, dejando claro su rechazo a la política basada en el «ruido» y reivindicado que Sumar es una fuerza «feminista» que promueve igualdad, pues las mujeres «no son de nadie» y están «cansadas» de «tutelas» o ser «ninguneadas».
«Las mujeres no somos de nadie. Yo tampoco soy de nadie», ha subrayado en pleno clima de tensión con Podemos, que ha mantenido su pulso y no ha acudido a su puesta de largo, al no suscribirse antes un pacto previo. En sus arengas, Díaz ha afirmado que es hora de que las mujeres sean las «protagonistas» de la historia y que serán «imparables».
Y todo ello flanqueada por líderes de más de una docena de formaciones de izquierda, con las presencias destacadas de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, el coordinador de IU, Alberto Garzón, las dirigentes de Más Madrid, Mónica García y Rita Maestre; su homólogo en Más País, Íñigo Errejón; el secretario general del PCE, Enrique Santiago; y el alcalde de Valencia, Joan Baldoví (Compromís), entre otros, a los que ha elogiado su trayectoria política sin mencionar a Podemos.
Por ejemplo, del titular de Consumo ha ensalzado su «generosidad» y «saber dónde hay que estar», a Errejón su «inteligencia política», a Colau y Ribó su gestión para transformar sus ciudades y a Mónica García por «defender la dignidad» de la sanidad pública. Unos mensajes que llegan además a apenas dos meses de que se celebren las elecciones del 28M, donde por ejemplo Podemos, junto a IU, compite electoralmente con Más Madrid y Compromís.
Además, ha tenido palabras de agradecimiento también a los cargos de Alianza Verde, Equo, Chunta Aragonesista, proyecto Drago, Batzarre o Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía de Ceuta (MDyC), que aglutinan más de una docena de formaciones.
PODEMOS SE AUSENTA AUNQUE VARIOS CARGOS SE DESMARCAN
Una posición que contrata con la ausencia de Podemos, liderada por Ione Belarra, que no ha acudido a su puesta de largo al no ver cumplida la condición previa de suscribir un acuerdo bilateral de confluencia con Sumar basado en primarias abiertas para poder arroparla.
Pese a ello, varios cargos del partido se han desmarcado de la directriz de la formación: los líderes autonómicos de Galicia (Borja San Ramón) y Navarra (Begoña Alfaro), así como varios diputados nacionales y autonómicos como Antón Gómez-Reino, Txema Guijarro, Nacho Escartín y Daniel Ripa, entre otros.
«POLÍTICA CON MAYÚSCULA»
Tras más de dos años desde que el exvicepresidente Pablo Iglesias la nominó como futura aspirante a la Presidencia del Gobierno y tras nueve meses desde que en julio del año pasado anunció el proceso de escucha con la sociedad civil, Díaz confirma su paso adelante para asumir el liderazgo de la izquierda tras celebrar más de 25 actos de su plataforma Sumar, visitar las 17 comunidades autónomas y congregar cerca de 30.000 personas entre todos sus eventos, incluido el de hoy.
En el polideportivo Antonio Magariños, ante un aforo de aproximadamente 3.000 personas que se ha visto desbordado, con más de 2.000 personas que no han podido acceder al recinto y han seguido su intervención mediante una pantalla exterior; Díaz ha sido recibida al grito de ¡presidenta! y ha proclamado que «hoy empieza todo».
También ha enfatizado que Sumar ha demostrado que la «política con mayúsculas» no radica en el «ruido», en «dividir», en la «polarización» y la «dureza con el adversario político», sino en «dialogar», «acordar» y «unir voluntades».
Como ejemplo, ha loado medidas que ha impulsado esta legislatura como la subida del salario mínimo, es decir, la política «útil» para la gente frente al «politiqueo» que, a su juicio, despliegan PP y Vox que votaron en contra de su reforma laboral y despliegan las «políticas del dolor», basadas en la «austeridad» y en el neoliberalismo, que está derrotado ideológicamente pero que ahora toca hacerlo «políticamente».
Acto seguido, ha cargado contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que representa al partido del «no», de los «recortes» y de los que votan en contra de la reforma laboral, de la de pensiones y de la del aborto.
Mientras, ha reivindicado que la política es «compromiso», «entrega» y «generosidad», como ha plasmado en el proceso de escucha de estos meses, que ha derivado en una «decisión colectiva».
«VAMOS A DAR RESPUESTAS AL PAÍS»
Por tanto, ha sentenciado que Sumar ha venido para «ganar el país» bajo esas premisas, a «ensanchar la democracia» en base a un «movimiento ciudadano» y para ello ha esbozado las líneas centrales programáticas de su proyecto, que define como un nuevo «contrato democrático» para la próxima década.
«Vamos a dar respuestas a nuestro país que tiene sed de cambio», ha enfatizado para citar, por ejemplo, su compromiso de impulsar una reforma empresarial, llevar la salud bucodental a lo publico o proteger la «joya de la corona», que es la Atención Primaria.
También reformas para «democratizar» el mercado de la energía, plantear que haya un alquiler máximo, reducir y flexibilizar la jornada laboral o impulsar una «auténtica revolución» en el sistema de cuidados, entre otras iniciativas.