Fran Hervías, exsecretario de Organización de Ciudadanos: «El partido no tiene futuro» y Patricia Guasp no es una líder»
La mano derecha de Rivera culpa a Arrimadas y niega que la expresidenta haya dado un paso al lado: sigue de portavoz
MADRID, 29
El que fuera secretario de Organización de Ciudadanos con Albert Rivera, Fran Hervías, artífice de la implantación nacional del partido, considera que con la dirección actual la formación naranja no tiene ya futuro, una situación que achaca a la connivencia del equipo de Inés Arrimadas «con el sanchismo», fundamentalmente durante la pandemia. Además, afirma que la actual portavoz nacional, Patricia Guasp, «no es una líder». «Ciudadanos ya no es Ciudadanos», resume.
Así lo hace en una entrevista concedida a Europa Press con motivo de la publicación de su libro, Ciudadanos. La historia jamás contada , en el que relata de forma personal su aventura dentro de un partido que llegó a rozar con la punta de los dedos el gobierno.
Hervías entiende el libro como una manera de cerrar una etapa e insiste en que no se trata de «un ajuste de cuentas», «una venganza», ni «pretende hundir la vida personal a nadie». Además, advierte de que lo que allí se narra, «todo lo que se puede contar desde una perspectiva política», es «demostrable» gracias a «materiales» que ha ido acumulando.
Al exsecretario de Organización le da «pena» la grave situación del partido que ayudó a construir. Hervías sitúa el origen de la comprometida posición actual de Ciudadanos en un, según él, «giro ideológico» tras la marcha de Albert Rivera.
Frente al objetivo original de Ciudadanos, «hacer frente a aquellos que quieren destruir España», la Ejecutiva que le sucedió, encabezada por Inés Arrimadas, apostó «por pactos con (el presidente) Pedro Sánchez y con (el ex vicepresidente) Pablo Iglesias». Dice que esto espoleó su salida de Ciudadanos cuando era senador y motivó que se fuera al PP «a trabajar», defiende.
NOS DECÍAN QUE YA NO HABLÁRAMOS DE «LA BANDA» DE SÁNCHEZ
Si este «giro ideológico» fue el principio, las fallidas mociones de censura en Murcia y Madrid fueron «la guinda». «Es la guinda que marcan Carlos Cuadrado (del que la nueva dirección de Ciudadanos ha prescindido) e Inés Arrimadas en la estrategia de aproximación y contentar al sanchismo», recalca.
«Cuando era senador, nos indicaban que teníamos que ser comedidos con el Gobierno, que no habláramos de sanchismo y de la banda » (la expresión que usó Rivera), explica Hervías, que asegura que mostró «en numerosas ocasiones» su «oposición y rechazo» a esa estrategia.
Pero «ellos insistían en que era una estrategia, que sí, que había que hacerlo, que la estrategia de Albert se demostró que no había funcionado», apostilla. Él no está de acuerdo, pues subraya que bajo el liderazgo de Rivera Ciudadanos consiguió sus mejores resultados electorales a todos los niveles. «Los números están ahí, no fue un error», defiende.
De forma paralela, lamenta que, a pesar de los malos resultados posteriores, la dirección de Arrimadas no ha hecho autocrítica. «Culpan de ese fracaso a la herencia del pasado», argumenta.
Cuestionado sobre las voces que afirman que la situación actual de Ciudadanos deriva de una excesiva inclinación hacia la derecha, el exsecretario de Organización lo niega. «Ciudadanos no se ha escorado a la derecha nunca, tiene, o tenía, su propia ideología, sus propios principios, su propio programa electoral», sostiene.
Y la culpable de estos pactos, para Hervías, es Arrimadas, aunque la apoyó «en los inicios del partido» y para suceder a Rivera. «Son las decisiones estratégicas y políticas que tomó Inés Arrimadas», resume. «El votante de Ciudadanos no es un votante que aplauda las políticas comunistas de Pablo Iglesias, no es un votante que quiere que (Isabel Díaz) Ayuso no sea presidenta de la Comunidad de Madrid», ejemplifica.
A su juicio, Ciudadanos sigue en esta misma línea. «Es que en la moción de censura (impulsada por Vox con el economista Ramón Tamames como candidato) hace una semana apoyó a Sánchez (por votar en contra de la moción) y hace unos meses han apoyado la Ley del Sólo sí es sí «, continúa.
VILLACÍS NEGOCIABA ENTRAR EN EL PP Y «LE PILLARON CON EL CARRITO»
Por todo ello, Hervías considera que Ciudadanos «no tiene futuro». «El Ciudadanos auténtico murió el día que entregaron el partido a Sánchez e Iglesias. Lo que queda ya no es Ciudadanos», deplora. Además, considera que la Ejecutiva actual, que Guasp comparte con Adrián Vázquez, tampoco ayuda. «No es una líder», dice de la actual portavoz nacional, aunque sí cree que «no es mala política».
En esta línea, la refundación puesta en marcha tras la debacle de las elecciones de Andalucía de junio de 2022, según él, «no ha servido básicamente de nada» y rechaza reconocer a Arrimadas la «ejemplaridad» que sí concede a Rivera. «Inés no ha dado un paso al lado, mantiene su escaño, su acta, sigue de portavoz en el Congreso», indica.
Hervías va un paso más allá y asegura que «fuentes solventes» le cuentan que la exlíder naranja negocia ya incorporarse a la lista del PP para continuar como diputada nacional. «Es un poco surrealista e incoherente», agrega.
En la entrevista, Hervías también menciona a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, que encuadra dentro de las «personas líderes» que pueden hacer «sobrevivir» un proyecto. Pero «la pillaron con el carrito de los helados, claramente negociando su paso al PP». «Le salio mal y se filtró, se ha quedado en Ciudadanos y encima la dirección pues la aplaude», añade.
Cree que tiene «carencias» que la han «lastrado» y menciona «la gestión del tiempo» y «que le da demasiada importancia a la imagen por encima de las propuestas». «Me da pena, me hubiese gustado tenerla de compañera en el PP, pero al final la estrategia que diseñó para irse al PP no le salió bien», continúa.
FUGAS MASIVAS AL PP, PERO NO HUBO OPA HOSTIL
Cerca de 200 cargos de Ciudadanos han abandonado las filas naranjas para integrarse en el proyecto popular , un trasvase que se ha acelerado ante la inminencia de las elecciones municipales y autonómicas del 28 de mayo.
Hervías señala que «muchos ahora» se marchan «por necesidad», para continuar viviendo de la política. Pero también cree que el PP está ejecutando la estrategia que él diseñó en su época de asesor durante el liderazgo de Pablo Casado de «reunificación del centro-derecha». «No sé si están usando todo el documento o han hecho algo nuevo. Si han hecho algo nuevo, me alegro porque coincide al 95 por ciento con la estrategia que yo dejé diseñada», explica.
El objetivo era integrar «gente de Ciudadanos», pero también de otras formaciones políticas, de la sociedad civil, del mundo de la Cultura, del Deporte, del Periodismo, enumera. Eso sí, niega que se pusiera en marcha una «OPA hostil» para absorber al partido naranja , tal y como Ciudadanos ha denunciado en múltiples ocasiones y de la que culpan directamente a Hervías.
«No había OPA», zanja, asegurando que, en el marco de la falta de autocrítica que él identifica, suma que el aparato del partido buscó una «cortina de humo» para tapar «todas sus incompetencias e incapacidad para gestionar el partido», y sostiene que él fue la cabeza de turco.
Para el futuro, Hervías afirma que quiere que el próximo gobierno de España sea uno de coalición integrado por el PP y Vox, «que pueda deshacer todas las barbaridades» del Ejecutivo actual.