Experto insta a los padres a atrasar la edad de acceso a dispositivos móviles para evitar problemas de salud mental
El asesor de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) Miguel Ángel Martínez-González, experto en Salud Pública y Premio Nacional de Investigación Gregorio Marañón, insta a los padres a atrasar la edad de acceso a los dispositivos móviles de sus hijos para evitar problemas de salud mental.
«Se debe atrasar el uso de dispositivos móviles, regular el acceso a Internet y establecer normas para su uso», expresa. Entre los trastornos que ha causado el mal uso de los dispositivos electrónicos el asesor de la UNIR destaca la nomofobia , es decir, la dependencia psicológica a estar conectado a los teléfonos móviles y la ansiedad que esto genera, o el desprecio a las personas reales que le rodean por la imposibilidad de desconectarse del móvil y estar consultándolo continuamente, conocido como phubbing . «La continua conexión a las pantallas crea, especialmente en jóvenes, un crecimiento exponencial en actitudes gregarias y despersonalizadas», ha explicado el investigador.
Así lo ha expuesto durante la presentación de su libro Salmones, Hormonas y Pantallas , en el Colegio Oficial de Médicos de Madrid. Durante la misma, ha ofrecido una visión panorámica de los problemas emergentes de salud pública que afecta a la población general tras la pandemia, con especial atención a la crisis de salud mental entre los jóvenes, las enfermedades de transmisión sexual, la pornografía, el acoso sexual y los efectos nocivos de la tecnología en la salud, temas que aborda en su libro.
«Hay que poner el foco en la crisis de salud mental que está afectando a los jóvenes. En concreto, el preocupante aumento de los suicidios, que se ha convertido en la primera causa de muerte», ha señalado Martínez-González en el encuentro.
Por su parte, el vicedecano de Investigación de la Facultad de Ciencias de Salud y director del proyecto de Bienestar Emocional de UNIR, Vicente Soriano, ha señalado que «el impacto de las redes sociales, la desinformación y la ausencia de educación en valores han contribuido a crear un ambiente individualista y con poco compromiso social».
MAL USO DE LA TECNOLOGÍA Y PROBLEMAS DE SALUD MENTAL
«La investigación epidemiológica ha demostrado que las pantallas y las redes sociales, especialmente cuando están relacionados con contenido pornográfico o denotan acoso, afectan a la salud mental, particularmente a la de los adolescentes, contribuyendo al aumento de conductas suicida, trastornos de conducta alimentaria y otros problemas de salud mental», ha proseguido Martínez-González.
Además, según el experto, las pantallas carecen de «calidez y certeza en el trato directo», impidiendo disfrutar de la proximidad, confianza y apertura de las relaciones cara a cara. «Esta situación favorece el aislamiento, ansiedad, tristeza y depresión», ha insistido el autor.
NECESIDAD DE UN CAMBIO ESTRUCTURAL
Ante el número creciente de enfermedades relacionadas con la salud mental entre los jóvenes, Martínez-González pide a las administraciones tomar medidas sobre el asunto, como se ha hecho en otras ocasiones con problemas de salud pública como el tabaco, la obesidad o para descender el número de accidentes de tráfico.
Sobre este punto, el experto piensa que «es posible modificar las conductas de los jóvenes». «Los cambios requieren de tiempo y educación, pero los gobiernos deben tomar medidas estructurales para fomentar estilos de vida sanos, aunque vayan en contra de intereses comerciales de grandes tecnológicas que buscan conductas compulsivas y generan dependencia», ha finalizado.