Los países del Golfo protestan ante EEUU las declaraciones negacionistas del ministro israelí Bezalel Smotrich
Los ministros de Asuntos Exteriores del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) han enviado una carta al secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, en la que han condenado sin paliativos las declaraciones realizadas esta semana por el extremista ministro israelí Bezalel Smotrich, en las que aseguró que no había «tal cosa» como el pueblo palestino.
«No existe tal cosa como una nación palestina. No hay historia palestina. No hay idioma palestino», argumentó Smotrich el pasado fin de semana durante un acto en París, en un atril con un mapa del llamado «Gran Israel» que incluía a toda Jordania.
El CCG ya protestó esta semana contra las declaraciones del líder de Sionismo Religioso — y ministro de Finanzas con competencia excepcionales de seguridad — pero esta vez ha decidido trasladar sus quejas a Blinken, como responsable diplomático de Estados Unidos, aliado del Gobierno israelí, cuyo departamento ya tachó en su momento de «ofensivos» los comentarios de Smotrich.
«Llamamos a que Estados Unidos asuma sus responsabilidades al responder a todas las medidas y declaraciones que tienen como objetivo al pueblo palestino», según la carta recogida por el diario Asharq al Awsat . En la misma misiva, los ministros de Exteriores también piden a EEUU que jueguen «el papel que les corresponde para alcanzar una solución justa, integral y duradera al conflicto basada en los principios del derecho Internacional».
Tras la polémica, el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí subrayó que Israel respeta la integridad territorial de Jordania y se reafirma en el acuerdo de paz de 1994 firmado con Jordania. «No ha habido cambio en la postura del Estado de Israel», ha destacado.
Por su parte, el primer ministro palestino, Muhamad Shtayé, condenó estas declaraciones. «Es una prueba concluyente de que el Gobierno israelí está dominado por el sionismo extremista» y de su «ideología racista», ha dicho en relación a la coalición de ultraderecha y ultranacionalista en la que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha amparado para regresar al poder.