Serrat recibe el premio Beato de Liébana: «Vivir sólo vale la pena para querer y que te quieran»

Revilla define al cantautor como una persona «sencilla» y como «el antidivo» y le agradece que haya aceptado ser «embajador» de Cantabria

LIÉBANA, 21

El cantautor catalán Joan Manuel Serrat ha recibido este martes el premio Beato de Liébana del Gobierno de Cantabria en la categoría de Cohesión Internacional, en un acto donde ha defendido que vivir «sólo vale la pena para querer y para que te quieran», lo que ha sido siempre su «mayor objetivo» en sus «quehaceres» y con sus relaciones más cercanas.

El artista ha recibido esta condecoración en la explanada del Monasterio de Santo Toribio de Liébana (Camaleño=, un lugar que ha descrito como «hermoso y mágico» y en el que, «fruto de algo tan simple y preciado como el amor y el cariño», hoy ha podido disfrutar de este homenaje con todos los asistentes, que le han ovacionado con un gran aplauso.

El autor de Mediterráneo ha recogido el premio de manos del presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quien se ha mostrado «encantado» de que haya aceptado este galardón «importantísimo» que reconoce la figura del histórico monje lebaniego y que ahora convierte a Serrat en «embajador» de Cantabria.

«Cantabria te da las gracias porque nos prestigias el Premio Beato», ha dicho el presidente, quien ha asegurado que contar con Serrat como «embajador» supone para Cantabria un «espaldarazo» en su objetivo de abrirse al mundo y «poner de relieve todo lo que tenemos».

Y ha destacado que con este reconocimiento, que el cantautor ha recogido a poco menos de un mes para la apertura de la Puerta del Perdón del Monasterio que marcará el comienzo de un nuevo Año Jubilar Lebaniego, Cantabria da las gracias a una «buena persona» y a un hombre «sencillo», que es el «antidivo» y al que «quiere todo el mundo».

Serrat, que ha estado estos días disfrutando de Cantabria, una tierra «hermosa y generosa», y de varios lugares que «incomprensiblemente» no había tenido la «fortuna» de visitar, se ha mostrado «encantado» de recoger el premio Beato «con los brazos abiertos» y con «gratitud», algo, ha dicho, «escaso en los tiempos que corren».

Sobre esa gratitud también ha subrayado el «privilegio» que ha sido para él poder dedicarse a lo que le hace «feliz» y que le ha llevado a obtener hoy esta distinción por su contribución a la cultura, y aunque está «encantado» con el «buen concepto» que Cantabria tiene de él, cree que «más que un mérito, es una bendición que a uno le pase esto» y pueda dedicarse a lo que le «da gasolina y energía para disfrutar de la vida».

En cuanto al segundo de los méritos que se le reconocen, la defensa de los valores cívicos y humanitarios, ha reivindicado que enfrentar la discriminación y la tolerancia, así como defender el pensamiento libre y plural, «no es otra cosa que actuar en defensa propia», y ha lamentado que algo «tan sencillo» no forme «parte de nuestro ADN y de nuestras relaciones cotidianas».

En este sentido, se ha acordado del chef José Andrés, reconocido también con el Premio Beato en el apartado de Entendimiento y Convivencia pero que no ha podido asistir a la ceremonia por motivos profesionales, de quien ha destacado su labor «solidaria» y «comprometida» con las causas que lo necesitan como el terremoto en Haití o la guerra en Ucrania.

«Gente buena en el mejor sentido de la palabra, gente necesaria que si no estuvieran esta sociedad debería inventarlos rápidamente si no quiere ser más miserable», ha añadido Serrat, quien se ha mostrado orgulloso de compartir este premio con amigos suyos como Manuel Gutiérrez Aragón, Silvio Rodríguez y Josep Borrell, que lo recibieron en ediciones anteriores, y se ha comprometido a volver a Cantabria con su familia «más asiduamente».

Finalmente, ha asegurado que cuando anunció su retiro de los escenarios no pensó que iban a suceder momentos «tan emocionantes» y que iba a recibir tantos premios y distinciones, aunque es algo que no tiene claro si ocurre para «agradecer su contribución» o para «festejar mi retirada», ha bromeado.

Por su parte, Revilla también ha hecho hincapié en la importancia del premio Beato de Liébana haciendo un recorrido por la figura de este personaje «único» e «histórico» que el Gobierno de Cantabria está «tratando de recuperar» y dar a conocer: un cántabro nacido en Aniezo que fue uno de los grandes artífices de la Reconquista y quienproclamó patrón de España a Santiago, lo que dio lugar al Camino de Santiago y a la primera vertebración europea.

«Es el hombre más singular que hayamos tenido jamás», ha explicado Revilla a Serrat, a quien, por último, ha invitado a «hablar bien de esta tierra, conservar este premio y volver más veces».

También han intervenido en la ceremonia los consejeros de Presidencia, Paula Fernández, para dar lectura al acta del jurado de los premios, y de Turismo, Javier López Marcano, que ha sido el encargado de realizar la presentación de Serrat, en la que trasladado al cantautor «el reconocimiento, el afecto y el cariño» de Cantabria por recibir este premio y le ha pedido que regrese. «Nunca te pagaríamos la deuda que contraemos contigo porque nos haces más universales», ha dicho.

El acto ha contado también con la presencia de casi todos los consejeros del Ejecutivo autonómico; el presidente del Parlamento regional, Joaquín Gómez; la delegada del Gobierno, Ainoa Quiñones; el alcalde de Camaleño, Óscar Casares, y otros regidores; el obispo de la Diócesis de Santander, Manuel Sánchez Monge y otros representantes institucionales.

Durante el transcurso del acto se han proyectado vídeos sobre los premios y sobre la trayectoria de Serrat, así como otro, enviado especialmente para esta ceremonia, por Silvio Rodríguez, Premio Beato 2019 de Entendimiento y Convivencia.

La nota musical la ha puesto la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria, que ha interpretado la canción Caminante no hay camino de Serrat basada en el poema de Antonio Machado, Aleluya , de Leonard Cohen, y el himno regional para concluir el acto.

La candidatura de Serrat para el premio Beato de Liébana fue propuesta por la Asociación Cantabria en el Camino y el jurado ha valorado su larga carrera cultural dirigida a la defensa de los valores humanitarios, con un papel comprometido con su tiempo y con las circunstancias políticas que le tocó vivir y que afrontó con dignidad y solidaridad.

En cuanto a la candidatura del chef José Andrés, presentada por la Oficina de Calidad Alimentaria (ODECA), el jurado ha valorado su labor humanitaria en la escena internacional, fundamentalmente, a través de la organización no gubernamental World Central Kitchen (WCK), dedicada al abastecimiento de comida a personas afectadas por desastres naturales o conflictos, como la pandemia o la invasión de Rusia a Ucrania.

Los Premios Beato de Liébana, que cumplen su quinta edición, tienen como finalidad honrar y reconocer a personas físicas o jurídicas e instituciones que se hayan distinguido en el desempeño de su actividad o por su trayectoria de contribución al entendimiento, la convivenciay la integración y cooperación internacional.

El galardón es una estatua de bronce, obra de la artista cántabra Mercedes Rodríguez Elvira que representa unas alas de ángel, muy frecuentes en la iconografía de Beato, que protegen al Monasterio de Santo Toribio de Liébana y al entorno montañoso que lo rodea.

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