La desaparición de SVB y la crisis de Credit Suisse auguran un ciclo de mayor restricción al crédito
La reciente desaparición de Silicon Valey Bank (SVB) y la posterior crisis de Credit Suisse auguran un ciclo de crédito más restrictivo, en un escenario en el que los responsables políticos afrontan la tarea de equilibrar la lucha contra la inflación con la ralentización económica y los crecientes riesgos financieros.
Según se desprende de un informe de Crédito y Caución, los dos principales episodios financieros de las últimas semanas han provocado unas mayores ventas de valores bancarios fuera de Estados Unidos, principalmente en países de la zona euro.
En este sentido, la firma apunta que aunque los balances del sector financiero en Estados Unidos y la zona euro están más capitalizados que en 2008, los responsables políticos afrontan la «difícil tarea de equilibrar la lucha contra la inflación con la ralentización económica y los crecientes riesgos financieros». «El efecto inevitable del endurecimiento monetario es un crédito más caro para familias y empresas», apostilla el análisis.
Sin embargo, dada la fortaleza económica actual de Estados Unidos, la firma considera «poco probable» que la Reserva Federal (Fed) dé marcha atrás en su política monetaria y prevé un incremento de 25 puntos básicos. El Banco Central Europeo ya se adelantó con una subida de 50 puntos básicos el pasado jueves.
EL FIN DEL CAPITAL RIESGO EN SILICON VALLEY
En lo que se refiere a la desaparición de SVB, Crédito y Caución cree que esto provocará la restricción de las líneas de crédito de muchas empresas de tamaño medio y marcará, posiblemente, el fin del modelo de capital riesgo que ha impulsado el desarrollo del sector en la región estadounidense durante la última década.
Y es que la desaparición del banco ha supuesto la mayor quiebra bancaria desde la crisis financiera de 2008. No obstante, y pese a tener el SVB el efectivo de casi la mitad de las empresas de nueva creación estadounidenses respaldadas por capital riesgo, el análisis augura con este episodio unos efectos «limitados» sobre la economía.
«Esperamos que la inquietud se disipe a medida que se restaure la confianza por las medidas de apoyo a la liquidez de la Administración», apunta la economista Atradius Dana Bodnar, quien ve «garantías implícitas» y «evidencias» de que el contagio no está afectando a los bancos de importancia sistémica.
Lo que sí se prevé, según la analista de Crédito y Caución, es una mayor restricción en la concesión de crédito, el cual ya estaba de por sí condicionado por unos elevados tipos de interés.
En este contexto, dice el informe, las empresas se verán obligadas a elegir entre repercutir los nuevos costes financieros en sus precios finales o asumirlos a costa de reducir sus márgenes, lo que mermaría su rentabilidad e impactará en su riesgo de crédito.