Consejero andaluz: «El Algarrobico jamás debiera haberse prolongado en el tiempo durante tantos años»
GARRUCHA (ALMERÍA), 13
El consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul y portavoz del Gobierno andaluz, Ramón Fernández-Pacheco, ha afirmado este lunes que la situación del paraje de El Algarrobico y el hotel de Azata en Carboneras (Almería) «tendría que estar resuelta desde hace mucho tiempo».
Al tiempo, ha trasladado «la plena disposición» de la Junta a «restaurar la playa», aunque, según ha remarcado, es «ahora el Ayuntamiento el que tiene que mover ficha», en alusión a la revisión de oficio de la licencia municipal de obras que el Tribunal Supremo ha declarado «plenamente legal» casi dos décadas después de su concesión.
Fernández-Pacheco ha señalado que «nadie entiende» que los procesos judiciales «se extiendan durante varias décadas» y ha aludido al «daño ambiental y al daño reputacional» al parque natural de Cabo de Gata-Níjar y a la costa de Almería, «cuya imagen se ve perjudicada».
«El Algarrobico es un asunto que jamás debiera haberse prolongado en el tiempo durante tantos años y que tendría que estar resuelto hace mucho tiempo», ha dicho para añadir que es «la opinión del Gobierno andaluz» y del «conjunto de la sociedad española, andaluza y almeriense».
A preguntas de los periodistas en Garrucha (Almería) tras la denuncia hecha este lunes por colectivos ecologistas, ha remarcado que hay que «darle un solución» a lo que ha tildado de «auténtico despropósito».
«El interés de la Junta es cumplir las sentencias judiciales, ser respetuosos con los procedimientos y, una vez se diriman responsabilidades, acatar las que nos correspondan», ha afirmado.
Fernández-Pacheco ha subrayado que, en el contexto actual, es el Ayuntamiento de Carboneras, gobernado por el socialista José Luis Amérigo, el que «tiene que mover ficha».
Sobre si él va a ser el consejero del ramo que se «haga la foto» con la demolición del hotel de Azata, ha apuntado que la «foto personal» le importa «bastante poco».
«La foto que me importa es la foto de un capítulo cerrado para que se hable de la biodiversidad del litoral de Carboneras, de Cabo de Gata y de Almería y no de ese ejemplo de despropósito urbanístico que nunca debía de haberse construido», ha concluido.