Nefrólogos hacen pruebas de sangre a los diputados para saber la salud de sus riñones
La Sociedad Española de Nefrología (SEN) ha realizado este jueves en el Congreso de los Diputados más de 300 pruebas de sangre, entre diputados y personal de la Cámara Baja, para valorar su función renal y conocer si tienen un daño progresivo en sus riñones y enfermedad renal oculta.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ha sido una de las participantes en esta acción, celebrada con motivo del Día Mundial del Riñón, que se celebra este jueves 9 de marzo.
En la jornada también han participado, entre otros, la vicepresidenta segunda del Congreso, Ana Pastor; la presidenta de la Comisión de Sanidad y Consumo, Rosa Romero; los portavoces de los grupos parlamentarios del PNV, Aitor Esteban, y ERC, Gabriel Rufián; o las parlamentarias Carmen Andrés, del Grupo Socialista, y Carmen Río Lobos y María Teresa Angulo, del Grupo Parlamentario Popular.
Los parlamentarios y personal de la Cámara han podido hacerse una prueba consistente en un test de sangre capilar (punción en la yema del dedo), cuyos resultados tardan apenas 40 segundos en conocerse, y mediante el que se cuantifican los niveles de creatinina en sangre periférica y la estimación de la tasa de filtrado glomerular (GFR). Esta prueba permite valorar la función renal y conocer la posibilidad de tener una pérdida progresiva de dicha función, que conlleva a enfermedad renal crónica (ERC).
La iniciativa se ha llevado a cabo con el objetivo de sensibilizar a los miembros de la Cámara sobre el aumento de la ERC y la importancia de realizar las pruebas necesarias para la detección precoz de un posible daño renal, de forma que se logre un mejor abordaje y tratamiento a los pacientes.
La ERC se ha convertido en un importante problema de salud pública a nivel mundial y en España, donde ya afecta al 15 por ciento de la población, y su prevalencia ha crecido un 30 por ciento en la última década. Además, se sitúa ya entre las 10 primeras causas de mortalidad en España, con la previsión de que sea una de las cinco principales en 2040.
Al igual que la prevalencia, su mortalidad ha crecido un 30 por ciento en los últimos diez años, y el número de españoles que necesitan diálisis o trasplante para poder seguir viviendo alcanza ya las 65.740 personas.
El 10 por ciento de la población adulta presenta algún tipo de daño renal, y cada año millones de personas mueren prematuramente por complicaciones relacionadas con la enfermedad renal.
Uno de los problemas relacionados con la salud renal es que los síntomas de daño renal tardan en aparecer: de hecho, una persona puede perder hasta el 90 por ciento de la función renal antes de que experimente algún síntoma de enfermedad renal. De ahí la importancia de conocer los factores de riesgo para contraer una enfermedad y, en su caso, realizar las pruebas necesarias para la detección de un posible daño renal.
Según los nefrólogos, el tratamiento temprano no sólo puede enlentecer la enfermedad renal, sino «prevenir otros problemas, como un ataque al corazón, un accidente cerebrovascular o una insuficiencia renal».
La diabetes y la presión arterial alta son las dos causas principales de la ERC, mientras que el sobrepeso, los antecedentes familiares, y la obesidad son otros principales factores de riesgo de la enfermedad.