El PSOE aprueba en solitario y bajo reproches de «ilegalidad» y «chapuza» la ley con la que pretende salvar Valdecañas

MÉRIDA, 9

La Asamblea de Extremadura ha aprobado la propuesta de ley presentada por el Grupo Socialista que declara 55 zonas de especial protección de aves (ZEPA) en la región con la que pretende evitar el derribo de Marina Isla de Valdecañas.

Una iniciativa que ha contado únicamente con el apoyo de los socialistas, gracias a la mayoría absoluta que disfrutan en el parlamento extremeño, y con el rechazo en bloque de los tres grupos de la oposición: PP, Ciudadanos y Unidas por Extremadura.

En la votación definitiva ninguna de las partes se ha salido del guión previsto, pues la propuesta socialista ya recibió sendas enmiendas a la totalidad de los tres grupos de la oposición.

Se ha aprobado tras el debate de las 28 enmiendas parciales que han llegado vivas al pleno tras su paso por la comisión parlamentaria correspondiente. En concreto, Unidas por Extremadura ha defendido dos, mientras que Ciudadanos y PP han planteado 13, respectivamente.

EVITAR EL DERRIBO

El diputado socialista Carlos Labrador ha calificado la iniciativa como «valiente y responsable», puesto que pretende «dar soluciones a los problemas» de Extremadura, mientras que ha preguntado a los grupos de la oposición si se sienten «orgullosos de no hacer nada», de quedarse «de brazos cruzados».

«Estamos haciendo todo lo posible para ayudar a la región», ha señalado, mientras que a la oposición «les sobran insultos y les falta voluntad para solucionar los problemas».

Ya durante su turno de intervención ha avanzado que apoyaría algunas de las enmiendas presentadas, en concreto aquellas que vinieran a sumar «efectividad» a la ley. Finalmente, han sido dos de Ciudadanos y una de PP.

Labrador ha replicado a las acusaciones de inconstitucionalidad de la norma que «ahora no toca» hablar de esta cuestión, al tiempo que ha pedido que, en el caso de que se presente algún recurso, habrá que esperar a que el Tribunal Constitucional se pronuncie al respecto.

Asimismo, ha criticado la «incoherencia política» de Unidas por Extremadura en su defensa del medio ambiente por no apoyar la declaración de 55 nuevas zonas ZEPA, así como la de PP y Ciudadanos, que se postulan en contra del derribo de Valdecañas, por no acompañar a los socialistas en una norma con la que tratan de «evitar que esto ocurra», ha asegurado.

Con su rechazo, ha continuado, demuestran que «les importa muy poco dar seguridad jurídica a 55 zonas ZEPA», así como que «se derribe Valdecañas y se produzca un daño medioambiental irreparable en ese territorio», ha defendido.

RECHAZO EN BLOQUE DE LA OPOSICIÓN

Por parte de la oposición, el diputado del Grupo Popular Bibiano Serrano se ha referido a la fórmula utilizada por los socialistas para aprobar la ley, por el trámite de urgencia, «a escondidas, hurtando todos los derechos de los parlamentarios y de los ciudadano» gracias a su «mayoría absolutísima».

Serrano considera que los socialista hacen «un flaco favor a la democracia» aprobando esta ley que es «imposible de arreglar» mediante la presentación de enmiendas parciales, después de que «todos» los juristas que han comparecido durante su tramitación hayan «triturado la ley diciendo como mínimo que era la chapuza más grande» que han conocido.

Un «atropello» ante el cual ha reclamado a los socialistas los informes que avalan que las declaraciones de zonas ZEPA durante los años 2003 y 2004 no se realizaron ni por el órgano competente ni por el procedimiento correspondiente.

Por todo ello, ha pedido a los socialistas que retiraran la ley «antes de que sea tarde y de que causen más daño del que han causado a todos los extremeños».

«UN ATAJO DONDE NO LO HAY»

En esta misma línea, el diputado de Ciudadanos Fernando Baselga ha reprochado a los socialistas nuevamente que hayan planteado esta norma como propuesta de ley y no como un proyecto elaborado por la Junta porque en ese caso tendría que ir acompañada de numerosos informes.

«Es una ley con siete artículos y ocho paginas de introducción preliminar que es un auténtico bodrio político», ha afirmado Baselga, quien ha calificado la propuesta como un ejemplo de «como se vulnera en un órgano legislativo todos los principios generales del derecho».

Baselga, quien comparte el objetivo de evitar el derribo de Valdecañas, ha advertido a los socialistas que en un estado de derecho «hay que respetar las normas», porque de lo contrario se trataría de una «república bananera o un estado chavista».

Y es que, ha insistido, con esta ley «buscan atajos donde no los hay», puesto que «el 99% de los comparecientes (en la comisión parlamentaria) han coincidido en decir que es una chapuza», a lo que ha añadido que pasará a la historia del derecho como «lo que no se puede hacer en un órgano legislativo».

PROCEDIMIENTO «BOCHORNOSO»

Finalmente, la portavoz de Unidas por Extremadura ha reconocido que nunca antes había vivido un proceso de comparecencias para la aprobación de una ley en la Asamblea «tan bochornoso» como el de esta norma, en la que «todos los juristas coincidieron en que es ilegal», y que argumentaran su exposición en «innumerables ilegalidades y vulneraciones» de normativa al respecto.

«Esta ley no puede ver la luz por la buena imagen de las instituciones y por respeto a las sentencias judiciales», ha defendido de Miguel.

Entre ellas, ha señalado que esta ley «solo beneficia al proyecto que identifica como Proyecto de Interés Regional Marina Isla de Valdecañas, obviando que ese proyecto como PIR fue anulado tanto por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura en 2011 como por el Tribunal Supremo en 2014».