El jefe del OIEA avisa de que, si siguen los cortes en Zaporiyia, «un día se acabará la suerte»
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, ha expresado su preocupación por el nuevo corte de suministro eléctrico en la central atómica ucraniana de Zaporiyia, a raíz de nuevos ataques rusos, y ha advertido del riesgo que ello supone en materia de seguridad nuclear: «Si permitimos que esto continúe, un día se acabará la suerte».
La última ola de ataques ha forzado una nueva desconexión de la central de la red eléctrica, algo que no ocurría desde noviembre y que obliga a las instalaciones a tirar de generadores de emergencia, «la última línea de defensa» en palabras de Grossi, que ha hablado este jueves en la sede de la agencia.
«Es la sexta vez, lo repito, la sexta vez, en que la central ha perdido todo el suministro externo y ha tenido que operar en modo de emergencia», ha recordado Grossi, haciendo hincapié en que se trata de «la mayor central nuclear de Europa» y que cualquier contratiempo puede ser fatal.
Por este motivo, ha cargado contra la «complacencia» que supone asumir estos riesgos como algo inevitable y ha llamado a actuar: «¿Qué estamos haciendo? ¿Cómo podemos estar sentados esta mañana en esta sala y permitir que algo así ocurra?». Cada vez que pasa, ha añadido, «estamos tirando los dados».
El OIEA ha reclamado la creación de una zona de seguridad en torno a la central, controlada por las fuerzas rusas desde principios de marzo de 2022, y por boca de Grossi ha vuelto a reclamar diálogo de manera «urgente» para tratar de calmar la situación.