Sectores de UP ven preservada su unidad aunque hay diferencias de tono en la crítica al PSOE por reformar el sí es sí
También abogan por rebajar el nivel de confrontación y limar asperezas con su socio, dado que hay otras leyes pendientes
Unidas Podemos ha cerrado filas y afianzado su unidad interna en el choque con el PSOE ante la reforma de la Ley solo sí es sí , dado que tenía decidido hace días su voto en contra en caso de no haber acuerdo con el Ministerio de Igualdad.
No obstante, este choque también ha mostrado diferencias en el tono de las críticas, más intensos en el caso de Podemos, y varios sectores del espacio confederal señalan la conveniencia de limar asperezas con su socio de coalición, que no se va a romper pese a esta disputa como apuntan fuentes de la formación.
El tenso debate de ayer la toma en consideración en el Congreso de la proposición del PSOE para cambiar la normativa dejó cruce de reproches entre los dos grupos que conforman el Gobierno, y fuertes críticas al lenguaje empleado por Unidas Podemos por parte del portavoz del PSOE, Patxi López.
Sin embargo, esta mañana los ministros socialistas María Jeús Montero (Hacienda) y Félix Bolaños (Presidencia) abogan por rebajar tono tras las tensiones con Podemos y auguran que habrá Gobierno «para rato».
DÍAZ PIDE RESPONSABILIDAD Y ASENS BAJAR LOS DECIBELIOS
Un tono conciliador que también ha empleado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que ha apelado a la responsabilidad de todos para reconducir esta deriva y admitir que los dos socios no deberían haber llegado a esta situación.
En esta línea ha ahondado el presidente del grupo parlamentario, Jaume Asens, quien directamente ha llamado a «bajar los decibelios» y «confrontar menos y trabajar más» para intentar un futuro acuerdo, en alusión a la fase de tramitación de la normativa.
No obstante, la líder de Podemos ha admitido que hubo palabras «gruesas» en la jornada de ayer pero critica que su socio se una al PP para aplicar, por primera vez en la legislatura, una «involución en los derechos de las mujeres» con una reforma que, a su juicio, implica volver al «Código Penal de La Manada .
Por su parte, la titular de Igualdad, Irene Montero, ha tenido un tono contenido esta mañana aunque ha sentenciado que el Gobierno de coalición no está en riesgo sino los «derechos de las mujeres», para luego reprochar que los socialistas no han querido el acuerdo y han rechazado las propuestas formuladas por su departamento.
Ante esta situación, dirigentes del espacio confederal reconocen que existen diferencias respecto al grado de intensidad a la hora de abordar este choque en el Gobierno, dado que una parte tiene un estilo menos confrontativo, como puede ser por ejemplo Díaz, mientras que otro segmento, como las ministras de Podemos, lanza con más fuerza sus posiciones.
LAMENTAN QUE EL PSOE NO MOVIERA SU POSICIÓN
Una dinámica, según exponen las fuentes consultadas, que es habitual ya en los últimos dos años y que no opaca lo esencial, que todas las ramas de Unidas Podemos han mostrado unidad y cohesión a la hora de votar en contra de la toma en consideración de la iniciativa socialista, que ya estaba decidido de antemano si no había acuerdo.
De hecho, hay voces que opinan que el PSOE debería haber movido su posición y tratar de facilitar el acuerdo sobre su reforma, dado que fueron ellos quien la impulsaron de forma unilateral y dirigida a intervenir una ley ceñida a las competencias de Unidas Podemos.
Y también muestran su incompresión de que el ala socialista haya fomentado ese desgaste interno del Gobierno y que la posición interna en esta cuestión debe recaer en Igualdad, quedando el resto de agentes a lo que disponga el departamento de Irene Montero.
Diversas fuentes del espacio opinan que ahora habrá que tratar la posición para afrontar la tramitación parlamentaria de la iniciativa del PSOE, por lo que prevén que habrá pronto reuniones dentro del espacio y el grupo parlamentario.
En todo caso, estos cuadros consultados abogan por destensar y descartan cualquier ruptura en el Gobierno, dado que tienen más proyectos legislativos pendientes de aprobar, como la normativa de vivienda o la derogación de la Ley Mordaza .
Sin embargo, otros sectores de la confluencia ahondan también que el lenguaje del PSOE fue duro y creen que los roces se seguirán produciendo hasta las elecciones autonómicas del 28-M.
En este sentido, algunos como Asens no han descartado la opción de insistir en el acuerdo durante la fase de enmiendas de la reforma aunque desde Podemos, como ya apuntaron recientemente, no creen que los socialistas giren su postura durante la tramitación en el Congreso.