Podemos defiende que Montero no es quien debe dimitir por la «contrarreforma» del PSOE al sí es sí

Critica la «imagen terrible» de la alianza de PSOE y PP en vísperas del 8M y afirma que todo el grupo votará en contra si no hay pacto

El coportavoz estatal de Podemos, Javier Sánchez Serna, ha culpado al PSOE de la «grave» situación dentro de la coalición y de propiciar la ruptura de la mayoría progresista en el Congreso con su «contrarreforma» de la Ley solo sí es sí . Incluso ha proclamado que son ellos la parte del Gobierno que defiende las reivindicaciones del feminismo y, en consecuencia, no es Igualdad ni su titular, Irene Montero, quien debe dimitir por esta polémica.

Así lo ha trasladado en rueda de prensa en el Congreso para cargar la responsabilidad de esta crisis interna al ala socialista, a la que ha instado a rectificar, evitar que su plan de reformular la normativa salga apoyada por el PP y Vox y reconstruir el consenso con sus aliados parlamentarios.

Por tanto, ha planteado que tendrán la mano tendida hasta el «último minuto» con vistas a poder llegar a un acuerdo, pero que su grupo confederal en su totalidad tiene decidido el voto en contra si su socio persiste en continuar de forma unilateral con su propuesta, que a su juicio desplaza el consentimiento como el centro de la ley.

Durante su comparecencia, el dirigente de la formación morada ha admitido que la profunda discrepancia con su compañero de Ejecutivo y que todo apunta que hoy, durante el debate sobre la toma en consideración de iniciativa de reforma del PSOE, puede ser un «día triste» para los derechos de las mujeres del país.

De esta forma, ha preguntado al PSOE si la bancada socialista se sumará a la previsible celebración y aplausos de PP y Vox cuando sumen mayoría para reformular la Ley del solo sí es sí . Así, ha denunciado que esta deriva es un «disparate» y una «situación absurda» que intentan evitar para que no se dé una «imagen terrible» en vísperas del 8M, día internacional de la mujer.

PODEMOS SEGUIRÁ EN EL GOBIERNO: SON GARANTÍA DE AVANCES FEMINISTAS

El también secretario primero de la Mesa del Congreso ha señalado que estos días se plantea si Unidas Podemos puede estar «a gusto» en el Gobierno con el PSOE, para responder que la controversia sobre los cambios en el sí es sí justifican la necesidad de continuar en el Gobierno, pues precisamente son ellos los que defiende con ahínco los derechos de las mujeres y el colectivo trans.

De hecho, ha lanzado que precisamente su formación es la parte del Gobierno que defiende y lleva al Boletín Oficial del Estado (BOE) las reivindicaciones del feminismo. «Esa parte del Gobierno no puede dimitir porque está con el feminismo y el 8-M», ha ahondado para volver a demandar al PSOE que se avenga a negociar y rectifique su posición de sacar su iniciativa aunque sea con la «derecha y la extrema derecha».

Fuentes de la formación destacan un apoyo cerrado a Irene Montero, dado que en esta controversia se demostrado coherencia al defender el texto aprobado en el seno del propio Gobierno, unido a su voluntad de negociar un cambio pese a que, como admite el propio PSOE, no va a impedir que se sigan produciendo revisiones de sentencia a agresores sexuales.

REFLEXIÓN SI SE CONFIRMA LA ALIANZA PSOE-PP Y VOX

Y es que Sánchez Serna ha señalado que el problema de la normativa simplemente radica en un sector «minoritario» de la judicatura, que aplica la ley «mal», que no es la primera vez que se producen «ataques» a los avances feministas y ha criticado que el PSOE «aguanta mal» la presión de la derecha, e incluso a un sector conservador dentro de los socialistas.

Ante la inminente votación, ha expresado pesimismo sobre un acuerdo de última hora porque en estos meses de negociación el PSOE ha descartado hasta siete propuesta de Igualdad, que nunca se ha levantado de la mesa de negociación, para cambiar la ley y temen que el PSOE se alineará con PP y Vox, lo que implica una deriva de «gravedad importante» que les tendrá que hacer reflexionar.

ASENS SE MUESTRA MÁS CONCILIADOR: «NO ES EL FIN DEL MUNDO»

Por su parte, el presidente del grupo confederal y dirigente de En Comú Podem, Jaume Asens, ha censurado también que la actitud del PSOE y que es imposible llegar a un pacto con «solo una de las partes sentadas en la mesa». Es más, ha acusado a los socialistas de cometer un «error» y dar la «espalda» no solo a su socio sino al bloque de investidura.

Sin embargo, Asens se ha mostrado más conciliador que su compañero de bancada y cree que hay «margen de maniobra» para el acuerdo en los meses de tramitación parlamentaria de la reforma del PSOE, al sostener que las posiciones «no están tan alejadas».

De hecho, ha rebajado las repercusiones sobre la admisión de la iniciativa socialista, al admitir que es un «bache» entre socios pero «no es el fin del mundo».

Un criterio similar sostiene la diputada del grupo y vicepresidenta tercera del Congreso, Gloria Elizo, quien también piensa, como ha dicho a los medios, que la fase de tramitación es una oportunidad de intentar el consenso con el PSOE.

No obstante, fuentes de la formación morada han replicado esa posibilidad de pacto durante el periodo de enmiendas es complicada, dado que nada garantiza que el PSOE cambie de postura y negocie con su socio cuando ya cuenta con los apoyos de la derecha.

Pese a todo, Asens ha recriminado la posibilidad real de que el PSOE, por claro afán «electoral» ante los comicios del 28-M, saque adelante su propuesta con PP y Vox, que se han opuesto a avances como la Ley Trans, la reforma del aborto o se «burlan» del colectivo LGTBi, como el caso de la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso.

CRITICA EL «POPULISMO PUNITIVO» Y «PRISAS» POR CAMBIAR LA LEY

Por otro lado, ha afirmado que los datos de revisión de penas sostiene que solo un 25% acaban en reducciones y que solo una minoría de la judicatura se desvía del sentido de la ley, además de puntualizar que la Fiscalía está recurriendo esas resoluciones y que el número de rebajas de condena se puede «reducir notablemente» cuando se pronuncie el Tribunal Supremo.

Por tanto, Asens ha enfatizado que las «prisas no son buenas» a la hora de hacer balance de la ley ni tampoco es positivo hacer una «reforma en caliente», aunque admite que hay efectos «indeseados» que han motivado alarma social. Sin embargo, es partidario de evaluar la norma no en base si las penas se han rebajado, sino en clave de si se han producido más denuncias y si las mujeres están más protegidas, que es el objetivo principal de la ley.

De hecho, ha comentado que España tiene uno de los códigos penales más severos a nivel internacional en materia de agresiones sexuales y que las mujeres «no se van a sentir más protegidas si los condenados salen dos o tres meses después», sino el habilitar más psicólogos y evitar el «calvario probatorio» durante el proceso. Así, ha criticado que se dé un «populismo punitivo» con la creencia «errónea» que a mayor pena hay menor delito, algo que se rebate por ejemplo a tenor de los índices de criminalidad que presenta, por ejemplo, Estados Unidos.