Revilla advierte a la oposición: «Si pretenden involucrar al Gobierno o al PRC con la corrupción, tocan hueso»
Aclara que la delegada del Gobierno «no le advirtió, sino le comunicó» la operación y cree que Quiñones «hizo lo que tenía que hacer»
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla (PRC), ha advertido a la oposición (PP, Cs y Vox) que si pretende vincular al Gobierno regional, o al PRC, con la corrupción, como a su juicio pretenden hacer con la supuesta trama de adjudicaciones irregulares en el Servicio de Carreteras, «se equivoca» y «toca hueso».
«Este Gobierno no tiene a nadie imputado por nada; este Gobierno jamás ha cometido un delito. Podemos ir con la cabeza alta», ha insistido Revilla durante su comparecencia en el Pleno del Parlamento para hablar de este tema, a solicitud de los partidos de la oposición, para los que, según el presidente, «les valga todo» para atacar al Ejecutivo.
Revilla ha asegurado que tiene la «conciencia tranquila» y se ha mostrado «orgulloso» de llevar 40 años en la política «sin haber metido la mano» y su partido «exactamente lo mismo», algo que –ha subrayado– no pueden decir otros, como el PP. «En ese club no estoy», ha añadido.
En una comparecencia sin grandes novedades sobre los hechos y que ha dado lugar a un debate bronco, Revilla ha insistido en que en el sumario afecta «exclusivamente» al jefe del Servicio de Carreteras, el funcionario Miguel Ángel Díez, y no implica a «ningún político» del Gobierno.
También ha reiterado su defensa del todavía consejero de Obras Públicas, el regionalista José Luis Gochicoa quien esta mañana se ha despedido en una rueda de prensa y por la tarde ha asistido a su último Pleno antes de que se haga efectiva su ya anunciada dimisión, una ocasión que Revilla ha vuelto a aprovechar para reivindicar que éste no es «ningún corrupto» y ha vuelto a explicar en que se va solo porque «los controles han fallado» y por el «listón tan alto» que tiene el PRC ante la corrupción, una dimisión que al PP le parece «justa», al PSOE «un acierto», mientras que a Cs cree que no sirve para olvidar lo sucedido.
LA LLAMADA DE QUIÑONES A REVILLA
Por otra parte, Revilla también ha defendido la actuación de la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones (PSOE), frente a las críticas de algunos partidos de la oposición por la llamada a Revilla comunicándole el registro que se iba a producir en la Consejería de Obras Públicas el 22 de febrero.
Revilla ha explicado que Quiñones le llamó «aproximadamente sobre las 7.30 horas» del día de la operación –no ha precisado la hora exacta, aunque en otras ocasiones afirmó que eran las 7.20– para comunicarle que se está haciendo una investigación en la Consejería de Obras Públicas» y estaban a las puertas de la sede la Policía y miembros de la Agencia Tributaria para entrar «porque al parecer hay un caso de corrupción» y había ya «por lo menos un detenido». Ha detallado que él, a continuación, llamó tres veces, sin éxito, al consejero, al que no pudo localizar hasta las 8.15.
A juicio de Revilla, Quiñones no ha hecho «nada incorrecto» sino «lo que tenía que hacer» y ha aclarado que ésta «no le advirtió», sino que «le comunicó» de lo que estaba ocurriendo y cree que «era su deber».
Frente a ello, Cs se ha reiterado en que pondrá en conocimiento de la Fiscalía «la posible comisión de un delito» que «ha podido alterar el curso de una investigación judicial sobre corrupción» que estaba bajo secreto de sumario; ha pedido conocer el historial de llamadas entrantes y salientes de Revilla y Quiñones para ver las horas en que se produjeron dichas conversaciones, y ha avanzado que ha solicitado la comparecencia en el Congreso de la ministra de Política, Isabel Rodríguez, y de Quiñones.
También el PP cree que «no es una cosa accesoria» el tema de la hora de la llamada de Quiñones a Revilla porque, a su juicio, «no es lo mismo» que ésta se produjera a las 7.20 para avisarle de que se iba a producir el registro, que esta llamada fuera a las 7.45 para informarle de que la operación ya se estaba produciendo. «Uno de los dos no dice la verdad», ha dicho el portavoz del PP, Íñigo Fernández.
Ya al margen de esta cuestión, el PP ha opinado que lo ocurrido con esta trama «ha servido para desenmascarar a Revilla» y ver la, a su juicio, diferente «vara de medir» que tienen dependiendo de si la corrupción afecta al PRC u otros partidos, criticando que pretenda presentarse como «víctima». «Todavía igual le tenemos que pedir perdón», ha ironizado Fernández respecto a la dimisión de Gochicoa, quejándose de que Revilla haya tardado 9 días desde que se conoció la trama en anunciarla. Por su parte, Revilla ha defendido que ha actuado «como debe hacer un presidente responsable» esperando a conocer el sumario para tomar una decisión.
Además, durante el debate, la oposición ha hecho referencia a unas recientes declaraciones del presidente de la CEOE Cantabria, Enrique Conde, en las que afirmaba que algunas empresas ya eran conocedoras de la supuesta trama pero no denunciaban «por miedo».
«¿Miedo a quién para no decirlo?», se ha preguntado Revilla, a quien le parece «mal» que Conde no le dijera nada.
Al respecto, Vox ha opinado que los empresarios han «callado ante la extorsión» a la que estaban sometidos por el funcionario porque «creen que detrás de esas mordidas hay un sistema institucionalizado de corrupción», unas declaraciones criticadas por Revilla y por el PRC, que ha criticado a la oposición de intentar «mezclar» a políticos en una trama «de un funcionario con unas empresas».
Vox ha anunciado que se va a personar como acusación popular en esta causa para «ayudar» a la sociedad de Cantabria qué ha pasado porque la ciudadanía «no se merece un Gobierno corrupto», algo de lo que Revilla se ha «alegrado» y, de hecho, ha invitado a esta formación a que, si lo desea, se querelle contra él.
CÁBALAS ELECTORALES
También durante el duro debate ha habido hueco para las cábalas electorales.
Así, el PP considera que la credibilidad de Revilla está «por los suelos» y que su «comportamiento» ante este caso de corrupción «ha acelerado» y extendido la «corriente» ciudadana de que el tiempo de Revilla «ya pasó».
Al respecto, Revilla ha recordado a los populares que esto mismo ya dijeron hace 8 años antes de otras elecciones y días después logró «un 38%» de los votos de los cántabros. «Es un Tezanos pero en bueno», ha ironizado el regionalista, quien ha advertido al PP que el día de las elecciones se van a llevar «un susto» y «va a seguir en la oposición».
BURUAGA A REVILLA: ASUMA RESPONSABILIDADES EN NOMBRE PROPIO
En otro momento del Pleno, pero en el que también se ha hablado sobre lo acontecido en Obras Públicas, la presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha firmado que «no cree que Revilla haya metido la mano en la caja», pero considera que «las sospechas sobre su Gobierno están ahí».
«Usted ha dado lo mejor que tenía por esta región y una inmensa mayoría de los cántabros se lo agradecemos pero precisamente por ello le digo que no asumir responsabilidades en primera persona podría empañar 40 años de servicio público. No permita que eso suceda. Dé un paso al frente, asuma responsabilidades políticas en nombre propio, reconozca que ha fallado, que ha algo ha hecho mal y pida disculpas a los cántabros», ha dicho Buruaga.
Estas palabras han sido interpretadas por Revilla como una petición de la líder del PP a que «se marche» –algo que desde el Partido Popular niegan–. «¿Ahora a por el pez gordo? ¿Y luego qué?», ha ironizado el presidente.
También Revilla ha tenido palabras para Vox, al que cree que le queda «poco tiempo» antes de que sus integrantes vuelvan «a la casa del padre», en alusión al PP, y, respecto a Cs, ha opinado que con sus afirmaciones «estridentes» sobre lo acontecido, el partido naranja está dando «su último do de pecho».
Revilla ha vuelto a mostrarse «contento» de su gestión y ha asegurado que, ante la próxima cita electoral, se ve «fuerte».