La jefa de la MONUSCO atestigua el progresivo deterioro de la seguridad en el este de RDC
La jefa de la Misión de Naciones Unidas en República Democrática del Congo (MONUSCO), Bintou Keita, ha confirmado de primera mano el deterioro de la situación de seguridad en el este del país tras una visita de seis días a las provincias de Ituri, Kivu Sur y, sobre todo, Kivu Norte, epicentro de los combates entre el Ejército congoleño y el grupo rebelde M23.
Keita ha confirmado que los enfrentamientos ya han dejado más de 600.000 desplazados adicionales desde marzo de 2022 en Kivu Norte, mientras ha recordado el otro conflicto desatado en Ituri, donde las atrocidades de las milicias de las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) han obligado a otro millón y medio más a dejar sus hogares.
«Nuestro apoyo y nuestros buenos oficios intentarán impedir que los cañonazos sigan crepitando en las provincias ya afectadas por una crisis humanitaria sin precedentes y el acceso limitado de las organizaciones humanitarias para entregar la ayuda necesaria a los desplazados», ha lamentado Keita en declaraciones recogidas por Radio Okapi.
La jefa de la MONUSCO ha pedido al M23 que respete el compromiso adquirido en las negociaciones en Angola para comenzar un alto el fuego el próximo martes y ha defendido la labor de la misión de la ONU, acusada de falta de compromiso.
«Ante estas múltiples desinformaciones sobre una supuesta inacción de la MONUSCO quiero dejar claro que esta misión otorga al Ejército congoleño un apoyo constante y polifacético, desde la planificación estratégica hasta la planificación operativa conjunta, todo ello para proteger a la población civil», ha asegurado.