Observatorio Militar dice que la movilidad en el Ejército afecta al aprendizaje de sus hijos por las lenguas cooficiales
Los hijos de los militares pueden sufrir consecuencias en su aprendizaje debido a la movilidad de sus progenitores, según avisa el Observatorio de la Vida Militar, que apunta a la escolarización en comunidades autónomas con lenguas cooficiales o a los distintos planes de estudio vigentes en cada región.
Así lo ha expuesto este martes en una comparecencia en el Senado el presidente del órgano, Ricardo García, que ha reconocido actuaciones del Ministerio de Defensa para paliar la situación pero ha alertado de que las medidas en apoyo a la movilidad contempladas en una ley del año 1999 han quedado ya «superadas en el tiempo».
El último informe del Observatorio recoge que en el año 2021 un total de 26.550 militares cambiaron de destino, de los cuales 5.582 lo hicieron con carácter forzoso; lo que supone un 22,3% y un 4,7% respectivamente del total de los efectivos de las Fuerzas Armadas. «Estamos hablando de que cada cinco años se mueven todas nuestras Fuerzas Armadas a un lugar distinto de su residencia», ha resumido García.
Esto tiene conlleva problemas de alojamiento debido a la escasez de residencias militares y el precio de los alquileres, pero también dificultades para la conciliación de la vida laboral y familiar, según subraya el Observatorio.
En concreto, apunta que la escolarización en comunidades autónomas con lenguas cooficiales «repercute negativamente en el aprendizaje de los hijos de militares». «Se podría dar la paradoja de que, a lo largo del período de escolarización obligatoria, los hijos tengan que estudiar en tres lenguas cooficiales además de en español», ahonda.
También indica que los cambios de destino que implican cambio de comunidad autónoma llevan asociado un cambio de plan de estudios, ya que las comunidades autónomas no tienen los mismos planes.
La única alternativa que hay hoy en día para evitar este inconveniente, según asume el informe, es su escolarización en centros privados, algo que asegura que «no está al alcance de los sueldos de los militares».
El presidente del Observatorio ha reconocido que la movilidad geográfica también existe en otros cuerpos dentro de la Administración, como la Policía Nacional, la Guardia Civil, la carrera judicial o la fiscal, pero cree que en ninguna otra institución tiene la misma «implicación, fuerza y reiteración» como en las Fuerzas Armadas.