Vox renuncia a forzar la admisión de su moción y el Congreso la calificará la próxima semana
El grupo parlamentario de Vox no intentará forzar una aceleración de los trámites para el debate de la moción de censura registrada este lunes con Ramón Tamames como candidato, aunque pide a los demás partidos que tampoco la retrasen y cumplan con los plazos habituales. La Mesa de la Cámara la calificará por tanto en su reunión de la próxima semana y a partir de entonces podría ya ponerse fecha a su debate.
Vox llevó este lunes al registro del Congreso la moción de censura y ha anunciado que no intentará que sea ya tramitada de forma extraordinaria en la Mesa de la Cámara que se celebra este martes.
Habitualmente, el órgano de gobierno del Congreso estudia los asuntos registrados hasta el viernes de la semana anterior, aunque Vox podría haber intentado la tramitación llevando en mano la moción de censura y cosechando el visto bueno del resto de grupos parlamentarios.
«No llevaremos a la Mesa la moción en mano. Vamos a seguir, como no puede ser de otra forma, los trámites establecidos para que la moción se califique de la manera habitual y, del mismo modo que Vox ha cumplido con su compromiso de presentar la moción, esperamos que quien tiene ahora la responsabilidad de poner fecha a esa moción cumpla con su responsabilidad y no retrase de manera torticera su presentación», han justificado este martes fuentes de la formación.
Este lunes, Santiago Abascal apuntó que su objetivo es que la moción pueda debatirse antes del mes de abril para, en caso de que prosperase, poder disolver las Cortes y convocar elecciones generales el 28 de mayo junto a las municipales y autonómicas.
«En Vox nos atenemos al trámite ordinario con la confianza de que el resto de responsables de la Cámara harán lo propio», insisten desde la formación en línea con su representante en la Mesa, Ignacio Gil Lázaro, que antes de la reunión del órgano ha subrayado que seguirán el «procedimiento ordinario» para la tramitación de la moción de censura.
Con ello, la Mesa dará el visto bueno formal a la iniciativa previsiblemente en su próxima reunión del día 7 de marzo y a partir de entonces ya podría ponerse fecha para su debate. El propio Abascal recordó este lunes los precedentes que existen con las cinco mociones de censura anteriores, en los que medió de una semana a 30 días entre la presentación y el debate.