La Administración Biden anuncia una política que limita el acceso al asilo desde la frontera con México
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este martes una política que limitará el acceso al asilo de los migrantes que crucen al país a través de la frontera sur con México sin autorización.
«El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Justicia (DOJ) están emitiendo una regla propuesta para incentivar el uso de procesos legales nuevos y existentes y desincentivar los cruces fronterizos peligrosos, poniendo una nueva condición en la elegibilidad de asilo para aquellos que no lo hacen», reza un comunicado.
Según la propuesta, los migrantes que no utilicen las vías disponibles para ir a EEUU o que no busquen refugio humanitario en otro país por el que hayan pasado en su camino a Estados Unidos no serán considerados elegibles para el asilo –a no ser que se enmarquen dentro de ciertas excepciones–, tras lo que se les impondrá una prohibición de reingreso de cinco años.
«Somos una nación de inmigrantes y somos una nación de leyes. Estamos fortaleciendo la disponibilidad de vías legales y ordenadas para que los migrantes vengan a los Estados Unidos, al mismo tiempo que proponemos nuevas consecuencias para aquellos que no utilizan los procesos que Estados Unidos y sus socios regionales han puesto a su disposición», ha declarado el secretario de Estado de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
En este sentido, ha subrayado que «es menos probable que las personas a las que se les brinda un camino seguro, ordenado y legal a Estados Unidos arriesguen sus vidas atravesando miles de millas en manos de traficantes despiadados».
La nueva propuesta no entrará en vigor inmediatamente y pasará por un proceso regulatorio para que durante 30 días se debata. Transcurrido ese tiempo, la política estará en vigor durante los dos años siguientes.
«Estos pasos se están tomando en respuesta a los desafíos migratorios sin precedentes en el hemisferio occidental, el mayor desplazamiento de personas desde la Segunda Guerra Mundial, y la ausencia de una acción del Congreso para actualizar un sistema de inmigración obsoleto y muy roto», ha justificado el Gobierno estadounidense.