Líderes africanos se comprometen a impulsar acciones para erradicar el VIH en el continente para 2030
Líderes y socios africanos se han reunido en un evento paralelo a la 36ª Sesión de la Unión Africana para comprometerse con una serie de acciones que impulsen el progreso hacia la erradicación del VIH en 2030.
El acto, que lleva por nombre Financiación sanitaria y acción continuada para acabar con el sida y las enfermedades transmisibles y no transmisibles relacionadas , ha sido organizado conjuntamente por la Unión Africana, la Nueva Asociación para el Desarrollo Económico de África (NEPAD), ONUSIDA y PEPFAR.
Durante el acto, los jefes de Estado y de Gobierno han aprobado una declaración en la que se comprometen a asumir su responsabilidad personal y a liderar activamente la respuesta al VIH, a defender la ciencia y a movilizar el apoyo político y financiero nacional.
«La entrada en vigor del Tratado de la Agencia Africana de Medicamentos (AMA) es un hito importante para el continente. Unos sistemas reguladores alineados y coordinados abrirán el mercado continental de productos farmacéuticos y permitirán a nuestros fabricantes aprovechar las ventajas del ACFTA. La AUDA-NEPAD seguirá asumiendo el liderazgo técnico en la puesta en marcha del AMA, que nos acercará un paso más en nuestra lucha contra el sida», ha declarado el director ejecutivo de NEPAD, Nardos Bekele-Thomas.
Según ONUSIDA, África se ha visto «desproporcionadamente» afectada por la pandemia de sida, ya que el 67 por ciento de las personas seropositivas viven en el continente africano. La propagación de la enfermedad ha afectado a todas las dimensiones de la sociedad africana.
«Este evento es oportuno, ya que nos permitirá hacer balance de los progresos realizados y de los retos pendientes, así como estudiar la manera de acabar con el sida para 2030», ha declarado Minata Samate Cessouma, Comisaria de Salud, Asuntos Humanitarios y Desarrollo Social de la Comisión de la Unión Africana. «Una hoja de ruta que incluirá la consecución de los objetivos 95-95-95, el acceso a medicamentos y diagnósticos, la reducción de nuevas infecciones, una financiación diversificada y sostenible, al tiempo que se cierra la brecha de equidad». En este punto, ha destacado la importancia de que se celebre una Cumbre Extraordinaria dedicada a dar pasos concretos hacia un África libre de sida para 2030″.
Unida en los esfuerzos por acabar con el sida, África, con el apoyo de socios como ONUSIDA, PEPFAR y el Fondo Mundial de Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, ha logrado resultados notables. Las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en un 60 por ciento desde el pico alcanzado en 1996 y en algunos países hasta en un 95 por ciento. Las muertes relacionadas con el sida se han reducido en un 72 por ciento desde el pico alcanzado en 2004 y, en 2021, el 88 por ciento de las personas que vivían con el VIH en África conocían su estado serológico, de las cuales el 89 por ciento accedían al tratamiento antirretrovírico.
Sin embargo, por primera vez en más de dos décadas, el progreso mundial contra el sida se está tambaleando. En África, seis de cada siete nuevas infecciones por VIH entre adolescentes de 15 a 19 años se produjeron entre chicas. Las mujeres y las niñas representaron el 62 por ciento de todas las nuevas infecciones por el VIH en 2021 y solo el 50 por ciento de los niños que viven con el VIH recibieron el tratamiento vital que necesitan.
ABORDAR LAS BRECHAS DE EQUIDAD
Así las cosas, durante el evento, los líderes se han comprometido a crear un entorno estructural, jurídico, normativo y político propicio que aborde las brechas de equidad persistentes relacionadas con el VIH, promueva la igualdad de género, respete los derechos humanos y elimine la discriminación y el estigma contra las personas que viven con el VIH.
El coordinador mundial de Estados Unidos para el Sida y Representante Especial para la Diplomacia Sanitaria Mundial, John Nkengasong, ha declarado que «cuando el VIH haya terminado, el establecimiento de una fabricación regional en el continente africano será nuestro legado para luchar contra las enfermedades infecciosas en todo el continente y en todo el mundo».
La declaración señala que la debilidad de los sistemas sanitarios sigue obstaculizando los avances, como la insuficiencia de recursos humanos para la salud, la debilidad de las cadenas de suministro de medicamentos y productos básicos, el insuficiente control de calidad, la inadecuada integración de los servicios relacionados con el VIH con otros servicios sanitarios y sociales. La incapacidad para desarrollar la capacidad, financiar e incluir a las organizaciones comunitarias como socios críticos y valiosos en la respuesta al VIH también está impidiendo un progreso acelerado.
La directora ejecutiva de ONUSIDA, Winnie Byanyima, considera que la atención sanitaria universal es clave. «La cobertura sanitaria universal es otra oportunidad para la autosuficiencia africana, creando planes nacionales de seguros en los que se recauden recursos y se desplieguen seguros para todos aquellos que no puedan permitírselo», ha afirmado, para añadir que «esto debe incluir los servicios relacionados con el VIH».
También se ha destacado que una parte significativa de los programas relacionados con el VIH fueran gestionados, ejecutados y financiados principalmente por donantes externos en lugar de por los gobiernos, y que menos del 10 por ciento de los 55 Estados miembros de la Unión Africana hayan cumplido el compromiso adquirido en la declaración de Abuja de destinar el 15 por ciento del presupuesto anual a la mejora del sector sanitario. En la nueva declaración, los líderes se han comprometido a cumplir el objetivo de Abuja de destinar el 15 por ciento de la financiación nacional a la sanidad, dejando de depender de la financiación de sus socios.
Así, los líderes han abogado por «mantener la respuesta al sida, reforzar los sistemas sanitarios y garantizar la seguridad sanitaria», y han solicitado a la Comisión, AUDA-NEPAD que desarrollara una Hoja de ruta hasta 2030 con todos los costes calculados y que la presentara a la Asamblea en su próximo periodo de sesiones. Así, se ha pedido a los socios, especialmente a PEPFAR, ONUSIDA, el Fondo Mundial, el sector privado africano y otros, que apoyen la aplicación de esta Declaración y la hoja de ruta para 2030.