Solo seis de cada diez militares que inician el curso de Operaciones Especiales logran terminarlo
Solo seis de cada diez militares que acceden al curso de Operaciones Especiales logran finalizarlo debido a su dureza y a la exigencia de sus pruebas, que llevan a los alumnos a poner a prueba sus límites y gestionar grandes dosis de estrés.
En una media de los últimos cinco años, 146 miembros de las Fuerzas Armadas solicitan cada edición acceder al llamado Curso de Aptitud Básica de Operaciones Especiales (CABOE), aunque solo uno de cada tres logra superar el riguroso proceso de selección previo que les habilita como alumnos.
De los 44 efectivos que, de media, han empezado las clases cada año, el 39 por ciento se da de baja antes de que finalice y el 61 por ciento restante consigue terminarlo, según datos del Ejército de Tierra, recogidos por Europa Press.
El curso lo dirige la Escuela de Montaña y Operaciones Especiales ubicada en Jaca (Huesca), aunque los seleccionados también se forman en Alicante y la escuela de paracaidismo del Ejército del Aire en Alcantarilla (Murcia).
Se trata de un total de 1.000 horas de curso que empiezan con un módulo básico en el que «se pretende que el alumno conozca sus propios límites y sepa cómo actuar en situaciones de estrés», según relata el propio Ejército de Tierra en un documento que recopila sus actividades en 2022.
COMBATE, MONTAÑA, AGUA Y PARACAIDISMO
En esta primera fase, los aspirantes a sumarse a los boinas verdes del Ejército realizan prácticas de topografía y navegación, transmisiones, superación de obstáculos, combate cuerpo a cuerpo y también con armas de fuego.
«Durante esta parte es importante la resiliencia, pero también es fundamental transmitir a los alumnos la importancia de la humildad», explica un profesor del curso, sargento 1º del Grupo de Operaciones Especiales Valencia III.
Tras esta primera fase, los alumnos continúan con una segunda parte mucho más técnica en la que realizan vida y movimiento en montaña invernal y también en el agua, paracaidismo y reconocimientos especiales.
Una vez que finalizado el programa, los militares que hayan logrado llegar hasta el último día –unos 27 de los 44 que lo empezaron– reciben el distintivo del Curso de Operaciones Especiales que les abre la puerta a la unidad de élite del Ejército de Tierra.