ASPE se ofrece colaborar con el SNS para cumplir con el mandato europeo en cribados de cáncer
La Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE) se ha ofrecido a colaborar con el Sistema Nacional de Salud (SNS) para poder alcanzar la cifra de pruebas de cribado de cáncer de mama, cuello de útero y colorrectal que indica la Unión Europea y que especialistas oncólogos alertan de que va a ser «realmente de difícil» se lograr en las condiciones actuales en las que se encuentra la sanidad pública.
El Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer establece que el 90 por ciento de la población que cumpla los requisitos para someterse a una prueba de cribado de cáncer de mama, cuello de útero o colorrectal tenga acceso a dicho programa de aquí a 2025. Asimismo, en septiembre de 2022, la Comisión Europea introdujo un nuevo enfoque con el que pretende aumentar el alcance de las pruebas de detección precoz a más población y en más tipos de cáncer, incluyendo el de pulmón, el de próstata y, en determinadas circunstancias, el cáncer gástrico.
El objetivo es detectar el cáncer en etapas iniciales, con mejores opciones de tratamiento y mayor posibilidad de curación. No obstante, especialistas en Oncología ya han alertado de que las cifras marcadas por Europa son inasumibles en las circunstancias actuales de la sanidad pública, teniendo en cuenta también que la implantación de los programas de cribado es desigual en el territorio español y que existe «poca adherencia» por parte de la población, a excepción del cáncer de mama que está mejor establecido y cuenta con mayor participación por parte de las mujeres.
En este sentido, ASPE ha hecho un llamamiento a las autoridades sanitarias para utilizar todos los recursos disponibles en el Sistema Nacional de Salud (SNS), incluyendo los de la provisión sanitaria privada, para poder cumplir con el mandato europeo, teniendo en cuenta la especial relevancia de la detección precoz del cáncer para poder salvar vidas.
Y es que, el sector hospitalario privado cuenta con el 42 por ciento de los mamógrafos que hay en España, con el 52 por ciento de las resonancias magnéticas y el 32 por ciento de los TAC, que pueden ayudar en el diagnóstico. Actualmente, el circuito privado ya realiza un relevante número de pruebas preventivas de cáncer de mama, cuello de útero y colon y recto, contando con la posibilidad de ampliar la ejecución de estas pruebas, con el consiguiente alivio para el sistema público de salud y el beneficio que podría suponer para los grupos en riesgo.
Además, la aportación de la sanidad privada puede ser igualmente valiosa para la detección precoz del cáncer de pulmón (el cuarto más frecuente en España y el que más fallecimientos ocasiona, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica), del cáncer de próstata, el más frecuente en hombres, y del cáncer gástrico, el cuarto más letal en nuestro país.
«Como ya hicimos en pandemia, poniendo a disposición del Sistema Nacional de Salud todos los recursos de la sanidad privada para hacer frente a la situación y como hemos propuesto igualmente para aligerar las listas de espera de la sanidad pública, ahora también ofrecemos nuestro equipamiento y nuestros especialistas para cumplir con las directrices europeas y que la población se beneficie de un programa eficaz de detección precoz del cáncer», ha dicho el presidente de ASPE, Carlos Rus.
La mayoría de las comunidades autónomas tienen implantados programas de cribado de cáncer, aunque la velocidad es desigual, lo mismo que la adherencia de la población a dichos cribados. No obstante, para alcanzar los objetivos europeos va a ser necesario disponer de más medios materiales y un mayor número de profesionales, para lo cual la colaboración con el sector de la provisión sanitaria se revela nuevamente como un instrumento esencial y eficaz, al alcance de las autoridades sanitarias españolas para poder cumplir con el mandato europeo, pero sobre todo con el bienestar y la salud de la población española.
«La Comisión Europea estima que, si no se toman las medidas oportunas, los casos de cáncer aumentarán un 24 por ciento de aquí a 2035, convirtiendo esta enfermedad en la principal causa de muerte en la UE. Los programas de cribado y la detección precoz pueden cambiar este panorama. Es imprescindible sumar esfuerzos para lograrlo», ha enfatizado Rus.
Ante la «imperante necesidad» de actuar frente a las «preocupantes» listas de espera quirúrgicas y de atención especializada, son varios los gobiernos autonómicos que se apoyan en la infraestructura de la sanidad privada para tratar de reducir los tiempos de espera asistenciales, en cifras históricas récord: Cataluña, Baleares, Murcia, Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana han reforzado la colaboración público-privada para hacer frente a este problema.