Sigüenza presenta uno de los mejores cascos históricos medievales de España
/COMUNICAE/
Reconocida sobre todo por su riqueza medieval, Sigüenza es mucho más que eso. Su cercanía a algunas de las grandes capitales del país hace que sea un destino elegido por muchos para hacer una visita durante el fin de semana en la que disfrutar de su patrimonio cultural y su gastronomía. Sin embargo, la localidad goza de muchos otros atractivos que hacen imprescindible una visita más larga, un auténtico viaje que permita conocer su entorno en profundidad
Para aquellos viajeros que dispongan de tiempo y tengan la posibilidad de hacer escapadas más largas, entre semana para poder disfrutar del entorno con tranquilidad y sin aglomeraciones, aquí encontrarán 10 planes realmente interesantes para conocer a fondo Sigüenza:
- Pasear por su casco histórico medieval recorriendo sus lugares más emblemáticos como el castillo, las murallas o la plaza renacentista del cardenal Mendoza.
- Adentrarse en su catedral, con tintes románicos, góticos, neoclásicos y barrocos, epicentro de la ciudad, y considerada una de las diez mejores de toda España.
- Disfrutar de su reconocida gastronomía, ya sea comiendo en uno de sus dos restaurantes con Estrella Michelin o en cualquier otro de los que ofrece una auténtica cocina castellana donde el cordero o el cabrito no pueden faltar.
- Dormir en un molino del s. XV o en un castillo con leyenda. Ya sea en el Molino de Alcuneza, un Relais & Chateaux que además cuenta con restaurante con Estrella Michelin o en el Parador, que se asienta en un espectacular castillo que encierra la leyenda de doña Blanca de Borbón -repudiada por su marido Pedro I el Cruel y encerrada en este castillo durante varios años-, según la cual hay quien ha escuchado sus sollozos entre sus paredes.
- Conocer las Salinas de Imón y de la Olmeda. Pocos saben que a tan pocos kilómetros de esta localidad castellana se encuentran las salinas de interior más importantes de la época medieval de la provincia. Las Salinas de Imón tuvieron una de las mayores producciones de sal, son las de mayor tamaño, mejor construcción y, además, han llegado hastsa hoy en mejor estado de conservación. Estuvieron activas hasta 1996 y en la actualidad se conservan restos de la última cosecha en sus almacenes principales. Además, son uno de los ejes principales de la candidatura a Patrimonio Mundial «Paisaje Dulce y Salado de Sigüenza y Atienza».
- Empaparse de naturaleza en el Parque Natural Barranco del Río Dulce, por el que transcurren parte de los 400 kilómetros de rutas de senderismo y bicicleta señalizadas en la comarca, y que pueden recorrerse en cualquier época del año.
- Caminar por la villa amurallada de Palazuelos. Entre abundantes casonas de piedra arenisca roja se encuentran otros hitos como la iglesia parroquial de San Juan, con portada románica, o la plaza con una histórica picota reconstruida: una columna, antiguo símbolo de las villas independientes que podían tener un juez e impartir por sí mismas justicia.
- Visitar el castro celtibérico de Castilviejo. Situado en el pinar de Sigüenza, se encuentran los restos arqueológicos de un castro celtíbero del que se conservan notables restos de la muralla, el foso y del sistema defensivo, que resulta particularmente interesante por su antigüedad y por la singularidad de su construcción.
- Recorrer la Ruta de los Castillos, con 12 construcciones imprescindibles como el de Molina de Aragón, el de Torija o el Castillo de Zafra, que fue uno de los escenarios elegidos por la serie Juego de Tronos para rodar en España, además de otros no menos importantes como el de Pelegrina o el de la Riba de Santiuste, ambos declarados bienes de interés cultural.
- Perderse en la Ruta del Románico Rural de Guadalajara, una de las más extraordinarias muestras monumentales del patrimonio histórico-artístico de toda Castilla-La Mancha. En este recorrido cabe destacar las iglesias de Santa Coloma, San Bartolomé y San Pedro.
Para más información: www.visitasiguenza.es
Fuente Comunicae