Los productos de Emcesa para una excitante y saludable cena de San Valentín
/COMUNICAE/
Las recetas de la empresa, elaboradas a base de productos cárnicos, se convierten en la opción ideal para sorprender y disfrutar de esta fecha especial
Se acerca San Valentín, un día en el que el amor es el protagonista en las vidas. Con la llegada de esta fecha tan esperada, Emcesa, empresa especialista en productos cárnicos, dispone de un amplio porfolio de productos, sin conservantes y colorantes, deliciosos, fáciles de preparar, imprescindibles en cualquier frigorífico y que resultan ideales para demostrar que se puede comer sano sin perder la chispa.
Ideas para fundirse de placer y que no solamente ayudarán a generar la conocida «hormona de la felicidad’ sino que también, por su carácter afrodisíaco, pueden contribuir a que la velada sea todo un éxito.
Y qué mejor manera de sorprender a cualquier enamorado que con unas deliciosas brochetas de pollo marinado, elaboradas con contramuslos de pollo troceados y acompañados de tocino y pimiento texturizados. Otra idea son unos pinchos de pollo marinado al estilo andaluz. Quizá pueda parecer extraño, pero muchas personas consumen pollo para mejor su vida sexual ya que este alimento contiene vitamina del grupo B6, estrechamente ligada a la producción de testosterona.
Por otro lado, otras dos recetas que enamoran de Emcesa son las chuletas de pavo marinado o la cinta de lomo adobada ¿El secreto? al ser productos frescos ofrecen unas características organolépticas superiores a las de aquellos que han sido tratados o procesados. Es decir, conservan su sabor, olor y color mucho mejor. Y, por supuesto, el consumo de cerdo también favorece la actividad sexual.
Y, para terminar, una opción que nunca deja indiferente son las alitas de pollo y tiras de costillar a la brasa. El sabor del fuego y las brasas acentúan la verdadera esencia de la carne y gracias a esta forma de cocinarla no necesitarás nada más. Un poco de pimienta, sal y listo para comerlo.
Una selección de platos perfectos para seducir al paladar más exigente y conseguir dejar en San Valentín el pabellón bien alto y un buen sabor de boca. Opciones que entran por los ojos y, lo que es mejor, hacen directamente que la pareja se encuentre desarmada ante tal despliegue culinario.
Fuente Comunicae