El uso de la red de bombeo reversible para el almacenamiento energético atraería 5.300 millones de euros
Asealen ha defendido que España «podría convertirse en la gran batería de Europa»
La Asociación Española de Almacenamiento de Energía (Asealen) ha pedido al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico que deje de considerar las infraestructuras de bombeo reversible solo como generadoras de energía, pues esto está bloqueando sus aportaciones, según ha asegurado en un comunicado.
Desde la organización han defendido que la consideración de estas instalaciones también como almacenes de energía hidroeléctrica impulsaría su desarrollo e incrementaría su contribución al Sistema Eléctrico Nacional, atrayendo inversiones con un valor total de hasta 5.300 millones de euros y creando más de 10.000 puestos de trabajo.
Por ello, Asealen ha señalado la urgencia de un cambio en la definición legislativa para «quitar los obstáculos en las tramitaciones de acceso a la red».
Además, desde la organización han denunciado que las confederaciones hidrográficas están poniendo límites a la utilización del dominio público hidráulico para proyectos de bombeo reversible, pese a que estas iniciativas, a diferencia de las hidroeléctricas convencionales, no consumen agua.
Asealen ha destacado que el bombeo hidroeléctrico reversible tiene mucho futuro en España gracias a la orografía del territorio y el dinamismo de las empresas, de forma que ha asegurado que el país «podría convertirse en la gran batería de Europa».
Asimismo, la organización ha aludido a un informe de la Asociación Europea para el Almacenamiento de Energía (EASE) para reforzar su afirmación de que el almacenamiento de la energía es clave para maximizar el uso de las energías renovables.
España dispone actualmente de más de 3.300 megavatios de potencia instalada de bombeo puro y, según las previsiones del Gobierno, se pretende duplicar esta capacidad para 2030, alcanzando los 6.800 megavatios.
Según han afirmado desde la organización, con esto se podría lograr un ahorro anual en el precio de la electricidad de más de 250 millones de euros, además de contribuir al desarrollo de las zonas rurales y el fomento del autoconsumo.