El Gobierno sigue esperando que el Parlamento Europeo defina el coste de usar catalán y euskera en Estrasburgo
El Gobierno mantiene su apoyo a que el catalán, el euskera y el gallego puedan utilizarse en las sesiones del Parlamento Europeo y está a la espera de que la Euocámara detalle las implicaciones que eso tendría y el coste que supondría.
El propio ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, cuando estuvo en Bruselas el pasado noviembre, ya trasladó a la presidenta del Parlamento Europeo, la maltesa Roberta Metsola, esa petición para que las lenguas cooficiales españolas puedan usarse en las reuniones del legislativo comunitario.
En una respuesta parlamentaria al PP, recogida por Europa Press, el Ejecutivo confirma que Albares «instó» a Metsola a avanzar en el uso de los idiomas cooficiales y que siguen esperando la respuesta de la Mesa del Parlamento Europeo, órgano administrativo encargado de tomar estas decisiones.
Según explica, el Parlamento Europeo tiene que estudiar las implicaciones que tendría añadir las lenguas cooficiales españolas en los diferentes servicios de la Eurocámara, y eso incluye definir la base legal y calcular su coste, fundamentalmente en términos de servicios de traducción.
Fomentar el uso del catalán en las instituciones es uno de los compromisos que el Gobierno tiene acordados con la Generalitat en la Mesa de diálogo bilateral. Ya se permite su uso en el Senado, como Cámara de representación territorial, pero otra cosa es el Congreso, donde el PSOE, junto con el PP, Vox y Ciudadanos, rechaza la utilización de las lenguas cooficiales alegando que el único idioma oficial reconocido como tal en todo el Estado es el castellano, lengua común de todos los diputados.