La OMS publica dos documentos sobre la leishmaniosis para mejorar su vigilancia y seguimiento
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado por primera vez dos documentos de orientación clave para programas e investigadores sobre leishmaniosis.
En concreto, ha puesto a disposición un estudio de laboratorio multicéntrico y consultas de expertos de la OMS sobre la determinación de concentraciones discriminantes de insecticidas para el seguimiento de la resistencia en moscas de la arena, y un manual operativo sobre control, vigilancia, seguimiento y evaluación de vectores de leishmaniosis.
Los parásitos de Leishmania se transmiten a través de las picaduras de hembras infectadas de flebotomos, que se alimentan de sangre humana para producir huevos. Se calcula que 31 especies de Phlebotomus y 47 especies de Lutzomyia, moscas de la arena, se consideran los vectores probados de la leishmaniosis humana (visceral y cutánea).
Según la OMS, el control de vectores en la lucha contra la prevención, el control y la eliminación de la leishmaniosis se percibe como el «componente más débil en términos de recursos inadecuados, pruebas científicas de la utilidad de las intervenciones y escasa capacidad para una aplicación de calidad garantizada».
El manual operativo proporciona herramientas prácticas, técnicas y procedimientos para reforzar el control y la vigilancia de la mosca de la arena con el fin de mejorar la ejecución de los programas de control de la leishmaniosis.
El documento proporciona a los gestores de programas de diferentes regiones geográficas una base sobre los tipos de intervenciones de control de vectores que deben utilizarse en diferentes entornos epidemiológicos y medioambientales, y sobre cómo medir su impacto. También incluye conceptos de vigilancia de vectores, métodos y procedimientos, y consideraciones políticas para el seguimiento y la gestión de la resistencia a los insecticidas.
«Nos hemos esforzado por preparar un manual mundial que aborde los aspectos clave de la vigilancia, el control, el seguimiento y la evaluación de los vectores de la mosca de la arena. Se trata de un manual muy esperado sobre este tema. Esta obra es el resultado de amplias consultas y contribuciones de expertos de todo el mundo, y de una revisión inter pares realizada en las seis regiones de la OMS», ha comentado Saurabh Jain, científico y responsable de leishmaniosis visceral en el Departamento de Control de Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS.
«Estos dos documentos llenan un vacío histórico importante en la orientación de la OMS para la vigilancia y el control de vectores, y el monitoreo de la resistencia a los insecticidas en poblaciones de campo de vectores de la mosca de la arena en línea con la Respuesta Mundial de Control de Vectores 2017-2030», ha destacado el doctor Rajpal Singh Yadav, científico de Salud Pública Veterinaria, Medio Ambiente y Control de Vectores, quien coordinó el estudio multicéntrico.
La leishmaniosis está causada por un parásito protozoario de más de 20 especies de Leishmania. Se sabe que más de 90 especies de moscas de arena transmiten parásitos de Leishmania. Existen tres formas principales de la enfermedad.
En primer lugar, la leishmaniosis visceral, que es fatal si no se trata. Se caracteriza por episodios irregulares de fiebre, pérdida de peso, aumento del tamaño del bazo y el hígado y anemia.
También está la cutánea. Es la forma más común, causa lesiones cutáneas, principalmente úlceras, en las partes expuestas del cuerpo, dejando cicatrices de por vida en la piel y provocando graves discapacidades o estigmas. Por último, la mucocutánea, que provoca la destrucción parcial o total de las membranas mucosas de la nariz, la boca y la garganta.