Feijóo defiende, tras la cumbre en Rabat, una política exterior «creíble» en la que no se pueda «humillar» a España
Dice que en el debate del Senado confirmó que Sánchez «está nervioso porque ya empieza a verse en el papel de líder de la oposición»
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha defendido este viernes, tras la reunión de alto nivel entre España y Marruecos celebrada en Rabat, una política exterior «creíble» en la que no se pueda «humillar» a España. Dicho esto, ha criticado que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, haya ido a «hacerse una foto» en ese viaje y haya sido «despachado» con una llamada telefónica de Mohamed VI.
«El modelo de Sánchez es dar bandazos inexplicados e inexplicables en política exterior e ir a Marruecos a hacerse una foto y ser despachado con una llamada telefónica», ha declarado Feijóo, después de que el rey de Marruecos no recibiera al jefe del Ejecutivo con motivo de la cumbre en Rabat y solo mantuvieran una conversación telefónica.
En este punto, Feijóo ha afirmado que su «modelo» es que España sea «un país respetado en el mundo» y «con una política exterior creíble en la que a este país no se le puede humillar porque este país tampoco humilla a ningún otro país».
Así se ha pronunciado Feijóo en un acto en Alcantarilla (Murcia) en la presentación del candidato del PP a la alcaldía del municipio, Joaquín Buendía, en el que ha participado también el presidente del PP de la región de Murcia, Fernando López Miras.
«¿Y USTED DE QUÉ PRESUME SALVO DE SER EL ÚLTIMO DE LA CLASE?»
En su discurso, Feijóo ha aludido también al debate que mantuvo este martes en el Senado con Sánchez, al que ha echado en cara que apostase por la «indiferencia» a las propuestas del PP y el «insulto». A su entender, eso evidencia que el jefe del Ejecutivo «está nervioso porque ya empieza a verse en el papel de líder de la oposición».
El líder del PP ha indicado que las críticas que le dedicaron también en la Cámara Alta Bildu y ERC le sirvió para corroborar que la alianza del presidente del Gobierno con sus socios es «muy sólida y está muy soldada».
También ha recriminado a Sánchez que presuma de gestión económica cuando España es el último país de la UE en recuperación del PIB prepandemia, «campeón» en deuda pública, líder en paro de la Unión y la inflación más alta de los últimos 35 años.
UNA POTENCIA COMO CON AZNAR Y RAJOY
«Hemos visto un presidente que viene a presumir de su gestión económica y nos hemos preguntado: ¿Y usted de qué presume salvo de ser el último de la clase?», se ha preguntado, para añadir que el modelo de Sánchez consiste en «seguir lastrando» la competitividad e «insultar» a los empresarios.
Según Feijóo, el modelo de Sánchez es «seguir poniendo parche tras parche a la situación de las familias y las empresas» de España y el del PP es «pactar» lo que se pueden subir los salarios para que, «subiendo al máximo los salarios», no se ponga en cuestión la competitividad de las empresas. A su juicio, se debe pactar entre sindicatos y empresas lo que se pueden subir los salarios manteniendo el poder adquisitivo.
Así, ha afirmado que aspira a que el modelo de España cuando él gobierne se compare con las grandes potencias de la UE, como sucedió en su día bajo la presidencia de José María Aznar y Mariano Rajoy, tanto en crecimiento económico como en empleo y competitividad. «VOLVER A UNA MAYORÍA CENTRADA»
En plena precampaña electoral, Feijóo ha pedido abrir un tiempo nuevo que regenere la política en España y supere la «coalición de intereses por el poder» conformada por Sánchez durante estos años. En su opinión, España «merece y necesita un tiempo nuevo y está en manosde los españoles».
En este punto, ha pedido volver a una «mayoría centrada», impulsar el empleo y la competitividad de la economía, y dejar atrás un periodo en el que las prioridades han sido eliminar la sedición, abaratar la malversación y que las decisiones las tomen las minorías «radicales».
Feijóo ha contrapuesto el modelo de Sánchez de «enfrentamiento» entre partidos, grupos y territorios con el que representa el PP de unir a los españoles. «El mío consiste en explicar mi proyecto y mis compromisos, y cumplir la palabra dada. No hay nada más», ha asegurado.
«No creo en la política de cortinas de humo y en la que todo resulta una división. No creo que en cada asunto deba haber ganadores y perdedores. Creo en la política que soluciona problemas», ha manifestado, para insistir en que «no se puede engañar a toda la gente para que te vote y luego hacer lo contrario».
UN PACTO NACIONAL DEL AGUA
Finalmente, se ha comprometido a impulsar y aprobar un Pacto Nacional del Agua, que conlleve un plan de infraestructuras para resolver este problema, contando con todos y que incluya una nueva planificación hidrológica nacional que garantice las inversiones
«Me comprometo a tratar el agua como lo que es: un asunto de Estado. Si una parte del territorio no tiene agua, es un problema de todos los españoles, no de quien lo tiene», ha manifestado, abogando por un pacto que fomente el consenso y no el enfrentamiento entreterritorios como, a su juicio, ha hecho Sánchez.