Cantabria incrementa las indemnizaciones por daños de fauna silvestre y actualiza la zonificación del Plan del Lobo

Blanco defiende el control del lobo, avanza que se presentarán nuevas órdenes de extracción y pide un cambio de titular del Ministerio

El Gobierno de Cantabria ha incrementado las indemnizaciones por por daños de la fauna silvestre a las producciones del sector primario, que incluye la pérdida de perros mastines por ataques de lobo; y ha actualizado la zonificación del Plan de Gestión del Lobo, en la que propone sumar nueve municipios a la zona 1 que pasan a beneficiarse de las ayudas ambientales.

Se trata de Herrerías, Valdáliga, Cabezón de la Sal, Mazcuerras, Los Corrales de Buelna, San Felices de Buelna, Miera, Arredondo y Ruesga.

La nueva baremación se firmará «en unos días» y tendrá carácter retroactivo, por lo que entrará en vigor desde el 1 de enero de 2023, mientras que la zonificación «llevará un poco más de tiempo» porque tiene que salir a exposición pública, con lo que puede tener modificaciones.

El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha presentado este martes en rueda de prensa la nueva baremación de daños de la fauna silvestre y la nueva zonificación, tras mantener una reunión con representantes del sector ganadero.

Blanco cree que ya «era hora» de revisar dicha baremación, que se ha realizado conjuntamente con los representantes del sector, en la que se han actualizado las cuantías, se ha simplificado la clasificación del tipo de ganado bovino y se ha incorporado el lucro cesante en determinadas clases de ganado.

Como novedad, se incluye la indemnización por pérdida de perros mastines por ataques de lobo, además de un nuevo tipo de daño por el oso en la producción de miel.

El consejero ha apuntado que este incremento de las indemnizaciones será asumido por el Ejecutivo autonómico y ha destacado que es «la comunidad con la baremación de daños más alta».

Asimismo, se ha trasladado una nueva propuesta sobre la zonificación del Plan de Gestión del Lobo, en la que se amplía y ajusta «la nueva realidad» de Cantabria.

Blanco ha reiterado la necesidad de hacer controles de población del lobo en Cantabria y ha señalado que el «parón» que «se está alargando demasiado tiempo, demasiados meses» como consecuencia de la entrada de la especie en el Lespre «tiene que finalizar».

«Esperemos que finalice lo antes posible, mientras tanto vamos a seguir sumando expedientes y solicitando órdenes de extracción e informes al Ministerio», ha avanzado Blanco, que ha apuntado que «no ha informado aún» al respecto.

De esta forma, ha avanzado que desde la región y las comunidades vecinas «vamos a seguir peleando en los tribunales por hacer ver la razón que nos asiste», y a vuelto a pedir que cambie el titular del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, liderado por Teresa Ribera. «Que se vaya a Europa, que allí hay muchos de su especie, muchos verdes», ha dicho.

En la actualidad, en Cantabria hay 21 manadas de lobos –una más que hace aproximadamente dos años– con 175 o 180 ejemplares, algunas compartidas con las comunidades vecinas.

NUEVA BAREMACIÓN

La nueva baremación recoge una actualización de los daños de ganado en apicultura, en pequeños animales y en producción agrícola y forestal, e incluye el lucro cesante en hembras de producción en el caso de equino, bovino y caprino; y se simplifica la clasificación del ganado bovino por vocación productiva y no por razas.

En concreto, incrementa la indemnización en las hembras en edad productiva de todas las razas, siendo de 300 euros en bovino de carne y en equino, 1.400 euros en bovino de leche, 20 euros en ovino y caprino en aptitud cárnica, 60 euros en ovino de actitud láctea y 175 euros en carpino de actitud láctea.

También se incluyen los daños en colmenas fuera del periodo de producción, que en el baremo anterior no se indemnizaban.

En cuanto a las indemnizaciones por daños del lobo, se abonarán 300 euros por los mastines de acción ganadera de hasta 12 meses y 400 en el caso de los adultos.

También, se incrementan las indemnizaciones por daños en arbolados, maizales, praderías o pastizales por diferentes especies de fauna salvaje.

Además, se mantiene el incremento de indemnización por animal muerto en ganado ovino caprino cuando en el mismo ataque resulte afectado más del 20 por ciento del censo de la explotación.

Y se propone mantener las indemnizaciones por los gastos veterinarios y de medicación para los animales heridos, previa presentación de facturas originales firmadas por el veterinario colegiado.

También ha puesto como ejemplo el ganado bovino, que con inscripción genealógicas hasta seis meses se pasan de los 700 a los 900 euros; en carne de 400 a 600 euros y en leche de 700 a 900 euros. En equinos, arnos y mulas con inscripción hasta siete meses se pasa de los 700 a los 850 euros y sin inscripción de 500 a 600 euros.

Mientras que ovino y caprino hasta nueve meses con inscripción de 130 a 145 euros; y en cabra adulta se pasa con actitud láctea de 200 a 375 euros y sin inscripción de 160 a 180 euros.

En apicultura, por colmena completa se pasa de los 150 a los 175 euros; y de la producción de miel de colmena de los 120 a los 140 euros.

En cuanto al resto de los animales «suben todos», como gallos pedreses, gallinas, pollos o ocas; así como en cultivos, cuyas indemnizaciones del viñedo, por ejemplo, de 3 a 4 euros por cepa.

Según datos provisionales, desde 2019 se han tramitado 5.215 expedientes de daño de ganado, de los que 4.580 han sido de lobo, 517 de buitre y 118 de oso. En cuanto al lobo, 8.166 reses se han visto afectados por ataque de lobo entre 2018 y 2022.

ZONIFICACIÓN DEL PLAN DE GESTIÓN DEL LOBO

Respecto a la zonificación como herramienta al Plan de Gestión del Lobo, con la que hasta ahora solo las explotaciones de los 36 municipios de la zona 1 más la Mancomunidad de Campoo Cabuérniga reciben ayudas ambientales, la Consejería propone incluir nueve municipios de la zona 2 que sufrieron en estos últimos años «daños similares» a los municipios colindantes de la zona 1.

Se trata de Herrerías, Valdáliga, Cabezón de la Sal, Mazcuerras, Los Corrales de Buelna, San Felices de Buelna, Miera, Arredondo y Ruesga, que pasan a beneficiarse de las ayudas ambientales.

Según ha explicado, en los últimos tres años la presencia del lobo se ha consolidado en más extensión con el consecuente incremento de daños «de forma considerable» en la mitad oriental.

También se ha referido a seis municipios de la zona 3 que pasan a la 2 al registrar «daños similares»: Val de San Vicente, San Vicente de la Barquera, Cartes, Puente Viesgo, Liérganes y Riotuerto.

El consejero ha estado acompañado por los directores generales de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio, y de Ganadería, Beatriz Fernández, así como por representantes del sector -las organizaciones profesionales agrarias (UGAM-COAG, ASAJA, UPA y AIGAS), las cooperativas agrarias (AgroCantabria, Ruiseñada Comillas y Valles Unidos del Asón), la Federación de Asociaciones de Razas Cárnicas y las asociaciones de las distintas razas, la Asociación Frisona de Cantabria (AFCA), la Asociación de criadores de ganado equino de raza hispano bretona y las Asociaciones de criadores de ovejas y de cabras-.