Podemos arremete de nuevo contra el dueño de Mercadona, al que afean opiniones políticas «ultraconservadoras»
Insiste al PSOE en intervenir el mercado de la alimentación y confía que no prime la «pulsión conservadora» en su socio
Podemos ha vuelto a arremeter contra el presidente de Mercadona, Juan Roig, al subrayar que su empresa ha sido denunciada por presuntas prácticas contra los derechos de los trabajadores, citando «trabas» para la sindicación de los empleados o incluso solicitar una baja médica.
También ha recriminado a Roig sus opiniones políticas, que bajo su criterio son «ultraconservadoras» y «ultraneoliberales», al lanzar que durante la pandemia llegó a afirmar que lo que hacía falta era «más pico y pala» en lugar de hablar tanto de vacunas.
Así lo ha trasladado en rueda de prensa el coportavoz de la formación morada, Javier Sánchez Serna, para reivindicar de nuevo su propuesta de intervención de los precios de los alimentos básicos de la cesta de la compra, de la que siguen esperando que el PSOE les dé una contestación y esperan que en ella «no prime la pulsión conservadora» de su socio.
De esta forma, el partido prosigue sus reproches al dueño de Mercadona, al que acusó de «capitalista despiadado». Mientras, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, pidió a los morados que bajaran el tono.
Sánchez Serna ha criticado que los grandes empresarios, en referencia a la CEOE, se haya manifestado en contra del planteamiento de Podemos y, en ese grupo, ha incluido al dueño de Mercadona. «Si Juan Roig está en contra, seguramente es una buena medida», ha ahondado.
Por otro lado, ha lamentado que la CEOE haya salido en defensa de un modelo de distribución que beneficia a las grandes distribuidoras frente al pequeño y mediano comercio, cuando Podemos lo que quiere es precisamente beneficiarles con su plan de intervención de precios.
BUENOS DATOS ECONÓMICOS FRENTE A LOS PROFETAS DEL DESASTRE
Sánchez Serna ha asegurado que, con los buenos datos económicos conocidos esta semana, su partido insiste en que el control de los precios de la alimentación «tiene encaje» y ahondaría en la línea del Ejecutivo de proteger a la población y reducir la inflación, como se demostró con el tope del gas.
En consecuencia, ha rememorado que la formación morada baraja dos opciones a su propuesta, topar los precios máximos de los alimentos o bonificarlos junto a un impuesto a los grandes supermercados, con ayudas directas al pequeño comercio.
También ha ensalzado que el dato de crecimiento económico, del 5,5% sobre el PIB, la caída del paro y la temporalidad laboral evidencian que la reforma laboral está funcionando y la acción del Ejecutivo se impone a los «profetas del desastre», al acusar a PP y Vox de querer una España «hundida» por sus intereses políticos.