La rebaja del requisito del catalán para los sanitarios en Baleares desata una crisis entre la coalición de PSOE y MÉS
PALMA, 25
La polémica originada este miércoles por la exención del requisito del catalán a los sanitarios en el proceso de estabilización de personal en Baleares ha desatado una crisis interna dentro del Ejecutivo regional presidido por Francina Armengol, con uno de los partidos que forman parte de la coalición, MÉS per Mallorca, reclamando al PSOE convocar el Consejo de la Lengua Catalana.
La consejera de Salud, Patricia Gómez, del PSIB, se ha referido a esta polémica expresando su voluntad de «hacer propuestas para fomentar el uso del catalán» en la sanidad, aunque ha defendido que la convocatoria para el proceso de estabilización se ha hecho «conforme a la ley de normalización lingüística, que permite excepcionar las categorías deficitarias».
En este punto, la consejera ha recordado la existencia de un decreto específico para Salud que regulaba el conocimiento del catalán que fue derogado, y ha insistido en su intención de escuchar propuestas para impulsar el uso de la lengua catalana en el sector.
Además, ha indicado que actualmente están revisando las personas que se han presentado al proceso de estabilización para ver cuál es su nivel de catalán y, en este sentido, ha propuesto «hacer un acompañamiento a las que no tengan ningún título para que de aquí a dos años se puedan sacar el certificado».
MÉS PRESIONA
Mientras, el diputado de MÉS per Mallorca Joan Mas Collet cree que sería «una deslealtad» que la presidenta Armengol no convocara el Consejo Social de la Lengua Catalana.
De hecho, ha asegurado que, de no ser así, lo convocarían ellos a través de la directora general de Política Lingüística y vicepresidenta del Consell, Beatriu Defior, que precisamente es uno de los cargos que podría dimitir si no llegan a un acuerdo PSIB y MÉS sobre la exoneración del catalán en el proceso de estabilización de algunos puestos de profesionales sanitarios.
Por el contrario, la portavoz del PSOE en el Parlamento balear, Pilar Costa, cree que es una «deslealtad» que se convoque este Consejo Social de la Lengua Catalana sin que lo haga Armengol. En este contexto, ha dicho que no tiene ninguna novedad sobre las decisiones que pueda tomar MÉS per Mallorca.
Y entre tanto, el diputado de MÉS per Menorca Josep Castells ha advertido a Armengol que «si quiere volver a ser presidenta, deberá modificar» la exención del catalán en el proceso de estabilización del sector sanitario en Baleares.
Pero, de hecho, Plataforma per la Llengua sigue animando a MÉS a «seguir ejerciendo presion interna» en el seno del Gobierno y ha anunciado que recurrirá a la vía judicial si se acaba aprobando la exención del catalán.
LA OPOSICIÓN PIDE NO CEDER
Desde la oposición también se han pronunciado sobre esta polémica, de modo que, la presidenta del PP de Baleares, Marga Prohens, ha criticado la «falta de credibilidad» de la crisis entre MÉS y el PSIB a cuenta del requisito de catalán.
Desde Ciudadanos, su coordinadora autonómica, Patricia Guasp, ha pedido a Armengol que «no ceda más» ante sus socios por esta polémica, subrayando que cuando «el mayor problema» está en las políticas de vivienda, a los socios de Armengol «les preocupa hacer espectáculos y chantajear al PSIB con la barrera lingüística que se impone a los profesionales sanitarios».
En el caso de Vox, su portavoz en el Parlamento balear, Jorge Campos, ha sostenido que si ellos estuvieran en el Ejecutivo regional ni siquiera hubiera requisito del catalán en la sanidad, «ni para cualquier acceso a la administración pública».
En una nota de prensa, la ONG ha lamentado que de consumarse este extremo la actual legislatura será «la más decepcionante» en cuando a los derechos de los catalanoparlantes.
«No se entendería de ninguna de las maneras que el Govern aprobara una medida como ésta cuando el mandato está a punto de finalizar», han indicado.