El BCE ve el equilibrio entre privacidad e interés público como un reto para implantar el euro digital
BRUSELAS, 23
El miembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) Fabio Panetta, que también preside el Grupo de Trabajo sobre Moneda Digital, ha señalado este lunes que uno de los principales retos para la implantación del euro digital es establecer un equilibrio entre los datos, la privacidad de los usuarios y el interés público para garantizar que este método de pago no se utilice con el fin de blanquear dinero o evadir impuestos.
El economista ha dado cuenta este lunes ante los eurodiputados de la comisión parlamentaria de Asuntos Económicos y Monetarios de los avances en la investigación sobre el euro digital que conduce el BCE desde hace un año y que se espera que culmine con una propuesta legislativa de la Comisión Europea sobre esta materia el próximo mes de mayo.
Durante su intervención, Panetta ha abordado el diseño técnico del euro digital, su impacto previsto en los servicios de pago y otros aspectos importantes como la privacidad, un punto sobre el que ha advertido que corresponderá al Parlamento y al Consejo, como órganos colegisladores, establecer un reglamento para evitar que la divisa digital se utilice para blanqueo de capitales y garantizar que se preservan los datos personales de los usuarios.
«Seríamos una soberanía monetaria muy extraña si no utilizáramos una moneda digital», ha aseverado el representante del BCE, quien ha defendido la implantación del euro digital frente a voces críticas que advierten de su impacto sobre la estabilidad financiera, como el Banco de España.
«Introducir un medio de pago que perjudique la estabilidad financiera sería una paradoja», ha reconocido Panetta antes de asegurar que el BCE hará «lo posible para evitar que ese escenario se desencadene».
Para lograrlo, ha explicado que no se ofrecerá a los usuarios la posibilidad de obtener una cuenta de divisa digital en el propio BCE, que producirá la tecnología y la infraestructura, sino que eso quedará en manos de los bancos como intermediarios.
De este modo, los usuarios del euro digital serán clientes de los bancos, que podrán facilitar, en condiciones contractuales, la opción de un pago condicionado, aunque Panetta ha recordado también que el euro digital es un medio de pago y no un valor a almacenar para preservar la riqueza.
«LA SOLUCIÓN MÁS SENCILLA»
En este sentido, el miembro del BCE considera que «la solución más sencilla» es fijar un límite para los depósitos de usuarios individuales que será necesario equilibrar debido a la divergencia de opiniones.
«Los consumidores quieren un límite alto para utilizar dinero del BCE gratuito o a bajo coste, pero a mayor umbral, mayor riesgo y menos importante será el papel intermediario de los bancos», ha advertido Panetta, que ha remachado su intervención aclarando la intención de evitar «tensiones» en funcionamiento sistema financiero.
Así ha respondido a las preocupaciones que le han trasladado los eurodiputados, que también se han mostrado inquietos respecto a la «celeridad» con la que el BCE está tomando decisiones técnicas sin que exista un acuerdo político entre los colegisladores, a lo que el economista ha respondido que «poner un freno no hará que el reglamento se apruebe con más facilidad», sino que, por contra, «hay que entender bien los limites y los desafíos» que entraña.