El Gobierno de Suecia condena la quema del Corán frente a la Embajada turca en Estocolmo
El primer ministro de Suecia, Ulf Kristersson, ha condenado este domingo la quema de un Corán frente a la Embajada turca en Estocolmo durante una protesta liderada por el político derechista Rasmus Paludan.
El Gobierno sueco ha afirmado en un mensaje a través de Twitter que «la libertad de expresión es una parte fundamental de la democracia pero lo que es legal no es necesariamente apropiado».
«Quemar libros que son sagrados para muchos es un acto profundamente irrespetuoso. Quiero expresar mi solidaridad con todos los musulmanes que se sienten ofendidos por lo que ha ocurrido hoy en Estocolmo», ha agregado en su mensaje tras la quema del Corán frente a la Embajada turca en la capital sueca.
Por su parte, el Gobierno turco calificó el incidente en la jornada del sábado como «un delito de odio evidente» y cancelaba la próxima visita del ministro de Defensa sueco, Pal Jonson, a Turquía.
Este incidente tiene lugar en medio de la tensión entre ambos países por la polémica ocasionada el pasado 12 de enero, pues Jonson tenía previsto viajar a Turquía para cerrar la crisis diplomática provocada por el ahorcamiento de un pelele del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, frente al Ayuntamiento de Estocolmo.
Además, Suecia y Finlandia son candidatas para ingresar en la OTAN, en el marco de la invasión rusa de Ucrania, pero para ello necesitan el consentimiento de Turquía.
Según ha recogido el diario sueco The Local , Ankara afirma que su aprobación está condicionada a que Suecia tome medidas para extraditar a personas acusadas de terrorismo o de haber participado en el intento de golpe de Estado de 2016 contra Erdogan. En este sentido, Turquía alega que el país nórdico no ha hecho suficiente para acabar con los grupos kurdos, considerados «terroristas» por Ankara.