Puig niega un «desmembramiento» de la sanidad pública y afirma que las «tensiones» actuales son «propias del invierno»
VALÈNCIA, 14
El president de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha negado que se esté produciendo un «desmembramiento» de la sanidad pública en la Comunitat Valenciana, ha afirmado que las «tensiones» actuales son «las propias del invierno» y ha destacado el «refuerzo de la plantilla con 15.000 personas» así como que cada año «se invierten 7.000 millones en sanidad».
«El gran objetivo es mejorar la sanidad pública y, por supuesto, llegar a acuerdos», ha expresado el jefe del Consell este sábado en declaraciones a los medios tras participar en un acto de la Cadena SER en Cullera (Valencia), donde ha afirmado que en «momentos determinados» como el actual, en plena temporada invernal, «se producen siempre» este tipo de situaciones de tensión, de hecho, ha recalcado que ocurre «desde hace años».
En esta línea, Puig ha apostado por «superar» este escenario y ha defendido que para ello precisamente «se ha invertido, sobre todo en recursos humanos». «Desde el año 2015 hasta ahora se ha aumentado en más de 15.000 personas los recursos humanos, 6.000 de ellos solo el año pasado. Es decir, que estamos haciendo un esfuerzo grande», ha resaltado.
Así, ha afirmado que son «siete mil millones los que invierte la Generalitat todos los años en sanidad», una cantidad que ha reconocido que «seguro» es «insuficiente» aunque ha destacado que afortunadamente «tenemos mayores capacidades para atacar la enfermedad con mejores tratamientos y con más tecnología». «Ese es el gran objetivo: mejorar cada día la sanidad pública», ha recalcado.
Preguntado por el aplazamiento de la huelga convocada por el Sindicato Médico, CESM, ha subrayado que el gobierno valenciano «mantiene permanentemente diálogo», puesto que, ha defendido, es un ejecutivo «de diálogo».
«Estamos intentando llegar a acuerdos razonables», ha indicado, aunque ha avanzado que «desde luego» lo que no se van a poder alcanzar son «unos aumentos salariales» que ha reconocido que «van a ser imposibles». «Pero vamos por el camino del acuerdo», ha apuntado en todo caso.